En la estela de un inesperado alboroto en el reciente evento de lanzamiento de la Fórmula 1, F1 75, celebrado en el O2 Arena de Londres, Jos Verstappen ha emitido una advertencia contundente. Sugiere que su hijo, Max Verstappen, el renombrado piloto de Red Bull, podría abstenerse de futuros eventos de presentación de la F1 si continúan siendo empañados por tal comportamiento antideportivo.
El novedoso evento F1 75 fue un espectáculo digno de ver, con una arena llena y una audiencia televisiva global sintonizando para presenciar la revelación de las decoraciones de los diez equipos para la temporada 2025. No obstante, la celebración se vio empañada cuando la mención del nombre de Max Verstappen durante el monólogo de apertura del comediante anfitrión Jack Whitehall fue recibida con una ola de abucheos por parte del público. La recepción negativa continuó cuando Christian Horner, el Director del Equipo Red Bull, subió al escenario, recibiendo una recepción hostil similar.
Jos Verstappen ha expresado su fuerte desaprobación ante la reacción del público, atribuyendo el maltrato a la audiencia inglesa. Insinuó que su hijo podría optar por no participar en eventos similares en el futuro si volvieran a llevarse a cabo en Inglaterra. Durante una entrevista con RaceXpress, el mayor Verstappen expresó su decepción por los abucheos tanto a Horner como a su hijo. Argumentó que tal comportamiento no era propio de una multitud que se había reunido para celebrar y promover el deporte.
La tensión en la arena no estaba dirigida exclusivamente hacia el equipo Red Bull. El organismo rector de la Fórmula 1, la FIA, también enfrentó abucheos cuando su logo apareció en el escenario. En respuesta, la FIA emitió un comunicado enfatizando la importancia del respeto en los deportes, expresando su decepción por la reacción del público hacia Max Verstappen y Christian Horner.
Max Verstappen, el actual campeón del mundo de Fórmula 1 de la FIA, ha preferido tradicionalmente concentrarse en las carreras en lugar del espectáculo que las rodea. Antes del evento F1 75, expresó indiferencia hacia el lanzamiento, afirmando que esperaba que fuera un buen espectáculo para que los aficionados pudieran presenciar la presentación de los coches y sus nuevas libreas.
La advertencia de Jos Verstappen plantea preguntas sobre el futuro de los eventos de lanzamiento de Fórmula 1. Su frustración y decepción han subrayado la necesidad de mantener un nivel de decoro y respeto en el deporte. A medida que la comunidad de F1 espera la decisión de Max Verstappen, el incidente sirve como un recordatorio contundente de la importancia del respeto en el mundo deportivo.