Max Verstappen, la sensación de la Fórmula 1, exige una investigación urgente por parte de Red Bull Racing tras un viernes desastroso en el Gran Premio de Hungría. El piloto neerlandés enfrentó una pesadilla en el Hungaroring, plagado de «bajo agarre» y falta de equilibrio en su RB21 durante las dos primeras sesiones de práctica.
Luchando por encontrar su ritmo, el cuatro veces campeón de F1 expresó su descontento tras terminar FP1 y FP2 en noveno y P14, respectivamente. El día de Verstappen dio un giro tumultuoso cuando Red Bull fue acusado de enviarlo a la pista con un coche inseguro, lo que llevó a un enfrentamiento con los comisarios. El ganador de 65 grandes premios tomó el asunto en sus propias manos, lanzando una toalla desde su cockpit para evitar una situación potencialmente «peligrosa», que afortunadamente resultó en solo una advertencia de los oficiales.
En una rara ocasión, Verstappen se vio superado por su compañero de equipo Yuki Tsunoda en FP2, añadiendo insulto a la herida. El frustrado piloto destacó la urgente necesidad de que Red Bull profundizara en los problemas de rendimiento durante la noche, enfatizando el decepcionante comienzo del equipo en el fin de semana.
Con el Gran Premio de Hungría en juego, todas las miradas están puestas en Red Bull Racing mientras se apresuran a salvar la campaña de Verstappen y asegurar una actuación competitiva en las próximas carreras. ¡Mantente atento mientras se desarrolla el drama en el mundo de alta octanaje de la Fórmula 1!