Max Verstappen Rompe Récords con Triunfo Dominante en el Gran Premio de Bakú, Uniéndose a Lewis Hamilton en un Club Élite
En el mundo de alta octanaje de la Fórmula 1, hay victorias que simplemente suman puntos, y luego están aquellas que grabarán el nombre de un piloto en los anales de la historia. La impresionante actuación de Max Verstappen en el Gran Premio de Azerbaiyán 2025 fue nada menos que una clase magistral, elevándolo a nuevas alturas y reavivando el entusiasmo en torno a un posible regreso al campeonato. La aplastante victoria de Verstappen no solo mostró su habilidad inigualable, sino que también lo empató con el legendario Lewis Hamilton en un exclusivo hito estadístico.
Desde el momento en que tomó la pole position, Verstappen exudaba un aire de invencibilidad. Ejecutó un inicio impecable, mantuvo un ritmo vertiginoso e incluso logró la vuelta más rápida para completar un «grand slam» sin precedentes—el sexto de su ilustre carrera. Esta notable hazaña lo alinea con Hamilton, ambos ahora a solo dos grand slams del récord que ostenta el icónico Jim Clark, quien logró ocho durante su dominio en la década de 1960.
La victoria de Verstappen en Bakú fue más que una simple nota al pie; fue una declaración definitiva de intenciones. Demostró una capacidad para dominar un fin de semana de carrera de principio a fin, incluso cuando las apuestas eran altas. Reflexionando sobre su triunfo, Verstappen declaró: “Nunca es fácil aquí, hoy hacía mucho viento, así que el coche se movía bastante. Pero el coche estaba funcionando realmente bien en ambos compuestos. Tuvimos aire limpio todo el tiempo, así que podías cuidar tus neumáticos, y fue bastante directo. Estoy increíblemente feliz con esta actuación.”
El fin de semana se desarrolló a la perfección para Verstappen, especialmente mientras sus rivales Oscar Piastri y Lando Norris fallaban—Piastri chocando temprano y Norris logrando solo un mediocre séptimo lugar. Aprovechando la oportunidad, la estrategia de Verstappen fue impecable, manteniendo la gestión de neumáticos y construyendo una ventaja contundente. Para cuando hizo su parada en boxes en la vuelta 41, tenía un impresionante margen, finalizando finalmente 14 segundos por delante del Mercedes de George Russell, con Carlos Sainz logrando un merecido podio para Williams.
Pero, ¿qué hace que un grand slam sea tan esquivo en la ferozmente competitiva arena de la Fórmula 1? Lograr este raro hito requiere que un piloto obtenga la pole position, lidere cada vuelta y marque la vuelta más rápida—todo mientras enfrenta una inmensa presión e imprevisibilidad. El primer grand slam de Verstappen se registró en Austria en 2021, con logros posteriores en Imola, España, Qatar, Bahréin y ahora Bakú. Esta consistencia lo coloca en compañía de élite, habiendo triunfado bajo diversas regulaciones y feroz competencia.
Las implicaciones de la victoria de Verstappen van más allá de meras estadísticas. Con la salida temprana de Piastri, aún mantiene una ventaja de 25 puntos sobre su compañero de McLaren, Norris, mientras que Verstappen se encuentra 69 puntos detrás con siete carreras restantes. A pesar de la empinada colina que tiene que escalar, el impulso ganado de actuaciones dominantes consecutivas no puede ser pasado por alto.
Cuando se le preguntó sobre la capacidad de Red Bull para mantener este nivel de excelencia, Verstappen se mostró realista pero optimista: “Es difícil de decir en este momento, pero, sin duda, los últimos dos fines de semana han sido increíbles para nosotros. Singapur es un desafío nuevamente con la alta carga aerodinámica.”
Todos los ojos estarán puestos en Verstappen mientras continúa persiguiendo el campeonato, pero por ahora, su victoria en Bakú es un momento definitorio que cimenta su legado junto a Hamilton en la historia de la Fórmula 1. Si mantiene este impulso, el largo récord de Jim Clark podría estar pronto en peligro.
Mientras los aficionados y expertos admiran este impresionante logro de gran slam, una cosa es clara: Verstappen no solo está compitiendo; está reescribiendo los libros de historia, y el mundo de la Fórmula 1 está mirando con la respiración contenida.