Max Verstappen quedó encantado al presenciar a Charles Leclerc haciendo historia como el primer piloto de Mónaco en ganar el GP de Mónaco. Verstappen emergió victorioso en la prestigiosa carrera, poniendo fin a una espera de cinco temporadas por una victoria en casa. El triunfo de Leclerc recibió elogios de todo el paddock, incluido el propio Verstappen, quien elogió el excepcional desempeño del piloto monegasco.
Leclerc aseguró la pole position para la carrera después de una impresionante actuación en la clasificación. Verstappen reconoció que el piloto de Ferrari tuvo un fin de semana impecable en Monte Carlo, evitando errores durante todo el fin de semana de carrera.
Verstappen expresó su felicidad al ver a Leclerc en lo más alto del podio. El tricampeón mundial enfatizó que Leclerc había tenido mala suerte en años anteriores en su carrera en casa, incluso retirándose desde la pole position antes del inicio de la carrera de 2021.
Para Verstappen, el GP de Mónaco fue un fin de semana desafiante. Tuvo dificultades para sentirse cómodo con el RB20 en la pista e incluso bromeó por radio del equipo que debería haber traído su almohada para el Gran Premio.
Después de la carrera, Verstappen admitió humorísticamente que necesitaba ir al baño a partir de la vuelta 20. Tuvo que aguantar hasta el final de la carrera, lo que consideró como el aspecto más difícil del Gran Premio.
Indudablemente, Verstappen estará ansioso por dejar atrás el decepcionante fin de semana del GP de Mónaco. Como tricampeón mundial, necesita recuperarse y consolidar su liderazgo en el campeonato. Las próximas carreras revelarán si las actualizaciones de Red Bull para el RB20 mejorarán su rendimiento.