En un giro sorprendente de los acontecimientos, la FIA ha confirmado oficialmente que Max Verstappen sufrirá un cambio importante de motor antes del próximo Gran Premio de Arabia Saudita. El potente piloto estará equipado con un nuevo motor de combustión interna (ICE), turbocompresor, MGU-H, MGU-K y sistema de escape como parte de las actualizaciones necesarias para su coche para el exigente fin de semana de carrera en el Circuito Corniche de Jeddah.
Verstappen no está solo en esta revisión del motor, ya que su compañero Yuki Tsunoda y los otros dos pilotos con motor Honda, Isack Hadjar y Liam Lawson, también se beneficiarán de estas mejoras. Los cambios cumplen con las regulaciones de la FIA, asegurando que Verstappen ni sus competidores incurran en penalizaciones. Este movimiento estratégico tiene como objetivo optimizar el rendimiento y la resistencia en el desafiante circuito saudí.
Con el Gran Premio de Arabia Saudita marcando la quinta ronda de una agotadora temporada de 24 carreras, el momento para estas modificaciones no podría ser más crítico. Los coches con motor Honda no son los únicos que están sufriendo ajustes, ya que Pierre Gasly y Jack Doohan de Alpines también han realizado alteraciones en sus vehículos.
Mientras que la mayoría de los pilotos se han mantenido dentro de los límites permisibles para cambios de componentes del motor esta temporada, Doohan y Lawson ya están en su segundo MGU-H y turbocompresor, lo que podría ponerlos en una situación de penalizaciones más adelante en el año. Verstappen, que terminó en sexto lugar en la carrera anterior, está ansioso por hacer un fuerte regreso en Arabia Saudita y luchar por una posición en el podio para mantenerse competitivo en la carrera por el campeonato de pilotos contra rivales como Lando Norris y Oscar Piastri.