En un movimiento sorprendente, Max Verstappen, el actual campeón mundial de Fórmula 1, fue visto al volante de un Ferrari 296 GT3 en Mugello, lo que desató especulaciones sobre su futuro en medio de la caída en el rendimiento de Red Bull esta temporada. Con el título de F1 2024 escapándose de sus manos, ¿está el neerlandés poniendo su mirada en otro lugar, o fue solo una sesión de prueba casual?
Verstappen, quien ha estado poniendo un esfuerzo incansable para salvar la falta de brillo de la campaña de Red Bull, tomó un breve descanso antes del Gran Premio de EE. UU. para probar el Ferrari de alto rendimiento, levantando cejas en el mundo del automovilismo. Aunque el piloto de 27 años es conocido por su pasión por las carreras de GT3, esta última aparición seguramente hará que se hable mucho.
Esta no es la primera vez que Verstappen coquetea con la maquinaria GT3 de Ferrari. El as neerlandés ya había probado el mismo chasis durante el receso invernal de 2023, alimentando rumores sobre un futuro más allá de la Fórmula 1. La prueba tuvo lugar bajo la bandera de su propio equipo de carreras Verstappen.com, un proyecto que Verstappen ha estado cultivando desde hace algún tiempo. La sesión en Mugello fue presenciada por su padre, Jos Verstappen, y otras figuras clave en su círculo de carreras.
Mientras Verstappen estaba probando un Ferrari, su equipo Red Bull se apresura a recuperar su antigua dominancia. Las recientes mejoras han hecho poco para mejorar sus posibilidades, y el asesor del equipo, Helmut Marko, admitió que aunque se ha progresado algo, está lejos de ser suficiente. “El rendimiento en Austin será la verdadera prueba”, confesó Marko, mientras Red Bull continúa luchando contra la creciente marea del ritmo dominante de McLaren.
Con las esperanzas de campeonato de Red Bull pendiendo de un hilo, la posibilidad de que Verstappen encuentre consuelo—y éxito—en el mundo del GT3 parece menos descabellada que nunca. Las próximas seis carreras serán críticas para Red Bull, pero el enfoque del neerlandés puede estar ya cambiando.
¿Es esto solo un pasatiempo para Verstappen o una señal de lo que está por venir? Una cosa es clara: el mundo del motorsport estará observando de cerca.