Actualmente en la órbita de Bugatti Rimac, una joint venture creada en 2021, de la cual el 55% es propiedad del Grupo Rimac (controlado por el empresario que lleva su nombre) y el 45% por Porsche, Bugatti podría pasar al control total de Mate Rimac tan pronto como el próximo año. La información es reportada por Bloomberg, que indica que el millonario croata ya está saturado con la burocracia involucrada en las decisiones fundamentales que la empresa necesita tomar, como él mismo declaró en una entrevista con Automotive News, “Quiero poder tomar decisiones a largo plazo, hacer inversiones a largo plazo y hacer las cosas de manera diferente, sin tener que explicarlas a cincuenta personas.”
En una entrevista con la agencia estadounidense, el CEO del Grupo Rimac revela que ya tiene a los inversores necesarios de su lado para adquirir la parte que Porsche posee en Bugatti Rimac, con rumores que afirman que se ofreció una suma de alrededor de mil millones de euros a la marca alemana por su participación el pasado abril. Y esto no significa que Porsche dejará de tener su influencia en la organización, gracias a su participación del 22% en el Grupo Rimac (con el 35% perteneciente a Mate Rimac, el 11% al Grupo Hyundai y el 32% a otros inversores).
Según Mate Rimac, el acuerdo podría concretarse tan pronto como el próximo año, pero enfatiza que una negociación de este calibre siempre involucra muchos factores, y no ayuda que la familia Posche-Piëch aún tenga una participación en Porsche, concluyendo que este “es un tema emocional”. La situación actual que enfrenta la marca de Zuffenhausen podría contribuir a un resultado más rápido, favorable a las intenciones de Mate Rimac: la fuerte competencia china que enfrenta actualmente y el decreciente interés del consumidor en sus modelos 100% eléctricos crean una situación algo precaria, exacerbada por incertidumbres en áreas como aranceles o normas regulatorias, particularmente las ambientales. Por lo tanto, no es sorprendente que Oliver Blume, CEO de Porsche, emitiera una advertencia el verano pasado a sus empleados sobre el modelo de negocio de la empresa, “que nos ha servido bien durante muchas décadas, pero ya no funciona en su formulación actual”.