Helmut Marko expresó su intención de seguir trabajando con Red Bull, pero enfatiza la necesidad de restaurar la calma dentro del equipo. Sin embargo, lograr esto parece ser una tarea desafiante. La reciente crisis dentro de Red Bull se intensificó durante el Gran Premio de Arabia Saudita, cuando se reveló que un problema relacionado con Marko podría llevar a su suspensión o a su decisión de dejar su papel importante en el equipo. Informes sugieren que Marko está siendo investigado por Red Bull GmbH por información filtrada, que podría estar relacionada con la reciente investigación de alto perfil de Christian Horner sobre presunto mal comportamiento con una empleada, entre otros asuntos.
Marko es conocido por hablar libremente con varias personas en la comunidad de la Fórmula 1, incluidos los medios de comunicación. Esto a menudo ha irritado a Red Bull, ya que no se le considera un portavoz oficial, a pesar de su posición dentro de la organización. El intento de silenciar o suspender a Marko, como él afirmó el viernes, lo ha dejado reflexionando sobre si vale la pena seguir con Red Bull, asumiendo que no se ve obligado a irse.
Max Verstappen, campeón mundial de Red Bull, expresó su fuerte apoyo a Marko, enfatizando que su salida tendría graves consecuencias para su propio futuro. Marko tuvo conversaciones con el ejecutivo de Red Bull, Oliver Mintzlaff, el día de la carrera en Yeda, y posteriormente afirmó a Sky Germany que tuvieron una conversación positiva y que seguirá en su papel. Sin embargo, Marko también resaltó la importancia de restaurar la calma, que actualmente es incierta.
Aunque la continuidad de Marko en Red Bull evita temporalmente un enfrentamiento sobre el futuro de Verstappen, esto solo enmascara las tensiones subyacentes dentro del equipo. Red Bull actualmente está lejos de la calma, con una lucha por el control que amenaza con dividir al equipo internamente. Lo que inicialmente comenzó como una controversia personal de Horner se ha convertido en un conflicto más amplio que exige transparencia de los socios de Red Bull, de la F1 y de la FIA. A pesar de que la investigación realizada por Red Bull GmbH ha descartado las acusaciones contra Horner, la crisis se ha profundizado, dando lugar a más conflictos internos.
Verstappen había permanecido neutral en las disputas internas en Red Bull. Sin embargo, su apoyo inquebrantable a Marko ahora lo alinea con una facción específica dentro del equipo. Esto plantea la cuestión de si la posición de Verstappen lo pone en conflicto con otros dentro de la organización.
La situación de Marko es solo el último desarrollo en las complejas dinámicas internas en Red Bull, que ya existían antes del escándalo de Horner. Las tensiones entre Marko y Mintzlaff ya eran conocidas, y a finales del año pasado, la relación de Marko con Horner también se había deteriorado. La decisión de Marko de extender su contrato con Red Bull hasta principios de 2024 se vio como un intento de alinearse con Mintzlaff.
Después de sus discusiones en Jeddah, es posible que la animosidad entre Marko y Mintzlaff haya disminuido, y que los verdaderos conflictos sean entre Horner vs. Marko y Horner vs. Mintzlaff. Se cree que Horner quiere que el accionista mayoritario Chalerm Yoovidyah lo respalde como el único líder de las actividades deportivas de Red Bull, marginando efectivamente a Mintzlaff y Marko. A cambio, Yoovidyah garantizaría que el lado tailandés de Red Bull no sea marginado a medida que la rama austriaca gana más control.
Yoovidyah e Mintzlaff tienen una reunión programada en Dubai el domingo. Si Yoovidyah apoya a Horner como accionista mayoritario, Mintzlaff puede no tener otra opción que cumplir. Esto plantea la pregunta de si realmente es posible restaurar la calma si todos permanecen en sus posiciones actuales. Además, destaca el impacto de la situación de Marko en Verstappen, ya que dejó claro que sus futuros están entrelazados.
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La estrella del fútbol Cristiano Ronaldo vuelve a estar en el centro de atención con otra controversia. Esta vez, el jugador portugués fue sorprendido en una fiesta clandestina, incumpliendo las medidas de distanciamiento social impuestas por la pandemia de COVID-19. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran a Ronaldo sin mascarilla y aglomerado con otras personas.
El evento, que tuvo lugar en una discoteca de lujo en Lisboa, fue organizado para celebrar la victoria del equipo de Ronaldo en el campeonato nacional. Sin embargo, la fiesta se convirtió en un verdadero escándalo, ya que Portugal está experimentando un aumento alarmante en el número de casos de coronavirus.
Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para esclarecer el caso y aplicar las sanciones correspondientes. Además, Ronaldo también está siendo duramente criticado en redes sociales y por la prensa por su actitud irresponsable. Muchos consideran que el jugador, que es una figura pública influyente, debería dar ejemplo y respetar las medidas de seguridad.
No es la primera vez que Cristiano Ronaldo se ve envuelto en polémicas durante la pandemia. El año pasado, fue acusado de viajar a la isla de Madeira, su lugar de origen, a pesar de estar infectado con el virus. Además, el jugador también fue visto varias veces sin mascarilla en eventos públicos.
Mientras tanto, los fans del jugador están divididos en cuanto a su comportamiento. Mientras algunos lo defienden, alegando que tiene derecho a disfrutar de su vida personal, otros lo critican y piden que sea responsabilizado por sus acciones. Ahora solo queda esperar las consecuencias que esta nueva polémica traerá para la carrera de Cristiano Ronaldo.