La batalla por la pole position en el Gran Premio de España tuvo un giro inesperado. Lando Norris y Max Verstappen superaron a Mercedes y Ferrari en más de tres décimas de segundo. Este cambio de rendimiento puede atribuirse a dos factores. En primer lugar, Red Bull y McLaren lograron obtener una ventaja de 0,3 segundos en los autos que anteriormente estaban muy cerca en términos de velocidad. En segundo lugar, la dinámica entre Red Bull y McLaren cambió durante la clasificación.
Carlos Sainz proporcionó información sobre la primera cuestión. Explicó que Red Bull y McLaren tenían una ventaja sobre Ferrari y Mercedes cuando aumentaban la configuración de sus unidades de potencia (UP). Esta potencia adicional les permitió mantener velocidades más altas en las curvas, especialmente en las curvas 9 y 14. Los autos de Ferrari y Mercedes tuvieron dificultades con el efecto de oscilación aerodinámica a estas velocidades más altas, lo que afectó su rendimiento.
Las condiciones más frías de la pista durante la clasificación también jugaron un papel en el cambio de rendimiento. Las temperaturas de la pista disminuyeron significativamente en comparación con las sesiones de entrenamiento, lo que mejoró la adherencia de los neumáticos y el rendimiento general. Sin embargo, el efecto de oscilación causado por el aumento de potencia fue mejor controlado por Red Bull y McLaren en las curvas rápidas.
El auto de Red Bull demostró superioridad en las curvas súper rápidas, mientras que McLaren se destacó en las curvas más lentas. Red Bull tuvo que hacer pequeños ajustes en su configuración para lidiar con problemas de estabilidad, lo que los llevó a elegir un ala más grande para la clasificación. Sin embargo, en retrospectiva, las condiciones más frías de la pista habrían ayudado al equilibrio del auto, haciendo innecesario el cambio a un ala más grande.
En las últimas vueltas del Q3, Max Verstappen aseguró la pole position provisional con una ventaja de más de 0,1 segundos sobre Lando Norris. A pesar de la diferencia, Norris no se rindió y se esforzó por extraer más de su rendimiento. Había estado trabajando para mejorar su desempeño en la clasificación y abordó esta carrera con una mentalidad diferente. Las mejoras realizadas por su equipo y el progreso del coche le permitieron asegurar la pole position.
Norris identificó las curvas de alta velocidad, específicamente las curvas 9 y 14, como las áreas donde necesitaba mejorar. Estas curvas eran desafiantes debido al movimiento y la oscilación del coche a altas velocidades. Tuvo que correr riesgos y comprometerse por completo para lograr los resultados deseados. Su última vuelta fue casi impecable y la consideró una de sus mejores actuaciones.
Al comparar la primera vuelta de Norris en el Q3 con la última, es evidente que ganó confianza y compromiso en las curvas de alta velocidad. Aumentó el uso del acelerador y alcanzó una velocidad más rápida en la recta trasera. Aunque todavía tenía margen de mejora en comparación con Verstappen, que tenía una configuración más agresiva, Norris aprovechó al máximo la adherencia de la pista y aseguró la pole position.
Esta batalla de clasificación entre Norris y Verstappen puede ser el inicio de muchas emocionantes batallas en la Fórmula 1.