Un año después de que Audi presentara el RS Q8 renovado, era el turno de Mansory de mostrar su versión del SUV deportivo de la marca alemana.

Como siempre, el preparador alemán decidió darle al RS Q8 un aspecto más audaz, equipando la parte delantera con una parrilla oscurecida y un emblema de Audi en fibra de carbono. El parachoques ha sido rediseñado y presenta nuevas tomas de aire, junto con detalles en carbono y luces diurnas LED adicionales en la parte inferior.

De lado, destacan las llantas negras y amarillas, así como los nuevos pasos de rueda más anchos. En la parte trasera, dos alerones situados al final del techo y otro en la tapa del maletero, junto con un difusor de generoso tamaño y tres salidas de escape colocadas en el centro del difusor en una disposición estética original, realzan el carácter deportivo de este Mansory RS Q8.

El agresivo diseño exterior se extiende a un interior donde el preparador alemán se ha superado al cubrir casi todas las superficies con cuero amarillo brillante, acentuado con detalles en negro. Asientos, paneles de puertas, tablero, volante, alfombras—todo dentro del Audi RS Q8 es de color amarillo, contrastando con las letras negras de Mansory en los reposacabezas de los asientos.

Mecánicamente, nada quedó sin tocar, ya que Mansory equipó el motor con turbocompresores más grandes, modificó los sensores de presión de sobrealimentación, instaló un filtro de aire deportivo, nuevos intercambiadores de calor refrigerados por agua y un módulo de inyección electrónica mejorado, lo que permitió un aumento en la potencia del RS Q8 de 640 hp y 850 Nm de par a 986 hp y un par máximo de 1,250 Nm.
