A pesar de la ayuda del nieto de Richard Childress, el piloto de NASCAR Josh Williams se encuentra en una dura batalla contra una enfermedad aterradora. El piloto, que ganó fama por su audaz truco de estacionar su auto en el Atlanta Motor Speedway, ha enfrentado una serie de eventos desafortunados en el Circuito de las Américas (COTA), lo que ha llevado a especulaciones sobre una maldición.
Los problemas de Williams comenzaron en 2021 cuando no logró clasificar para la carrera en COTA, una decepción que se repetiría el año siguiente. En 2023, fue suspendido por su teatral truco de estacionamiento, que irónicamente aumentó su popularidad y llevó a su reclutamiento por Kaulig Racing en 2024.
Los compromisos familiares le hicieron perder las sesiones de práctica y clasificación en 2024 cuando su esposa dio a luz a su hija. A su regreso, Williams fue atormentado por problemas mecánicos con su auto Chevy No.11 durante la carrera en COTA, lo que resultó en un final decepcionante al final del grupo.
El año 2025, aunque diferente, no fue menos desafiante para Williams. Logró un puesto entre los 15 primeros, pero cayó gravemente enfermo después de la carrera. Hablando con NASCAR, Williams reveló que se había sentido mal desde la carrera en COTA, encontrando extremadamente difícil respirar en el auto y tuvo que ser reemplazado por Ty Dillon durante la carrera en Phoenix después de que los médicos descubrieron líquido en sus pulmones.
El diagnóstico, como resultó ser más tarde, fue neumonía. A pesar de sus luchas, se espera que Williams inicie la carrera en el Miami Homestead Speedway, con Ty Dillon ocupando su lugar durante las sesiones de práctica y clasificación. Kaulig Racing confirmó este arreglo en un comunicado, enfatizando su compromiso para asegurar la salud de Williams.
La situación de salud de Williams ha generado preocupaciones dentro de la comunidad de NASCAR, con fanáticos cuestionando la decisión de Kaulig Racing de no buscar una exención para Williams. Argumentan que priorizar la salud de Williams debería tener prioridad sobre la búsqueda de puntos.
A pesar de la incertidumbre que rodea su salud, Williams sigue siendo un luchador. Ha demostrado su determinación en el pasado, y sus fanáticos creen que llevará ese mismo espíritu a su recuperación. Sin embargo, también reconocen la gravedad de su condición, con algunos compartiendo experiencias personales para ilustrar el largo y arduo proceso de recuperación que Williams probablemente enfrentará.
Esta situación también ha generado un debate sobre el papel de NASCAR en asegurar la aptitud de los conductores para competir. Algunos fanáticos argumentan que los equipos no deberían poder presentar a un conductor que no pueda participar en las prácticas o rondas de clasificación debido a problemas de salud. Esto plantea preguntas sobre los protocolos existentes y la necesidad de reglas específicas con respecto a la participación de los conductores en eventos previos a la carrera.
Mientras Williams continúa su lucha contra la neumonía, la comunidad de NASCAR espera con ansiedad, deseando una rápida recuperación para el conductor de Kaulig Racing. Su batalla por la salud pone de relieve el delicado equilibrio entre mantener la competitividad y asegurar la seguridad del conductor en el mundo de alto riesgo de las carreras.