El Grupo VW está pasando por una fase turbulenta con el anuncio del cierre de unidades de producción en Alemania. Además, Audi también anunció en julio que cerrará la fábrica de Bruselas debido a una disminución en la demanda del Q8 e-tron.
La decisión de Audi no agradó a los trabajadores, quienes robaron 200 llaves de vehículos producidos para exigir explicaciones a la empresa matriz de la marca, VW, sobre el posible cierre de la unidad de producción.
Según «Europa Press«, que cita a la agencia de noticias belga, los trabajadores aseguraron que ningún coche saldrá de esa fábrica hasta que reciban información concreta sobre el futuro.
Sin embargo, Audi advirtió que no cederá a la presión y amenazó con presentar una denuncia ante las autoridades policiales si las llaves de los vehículos no son devueltas antes del mediodía de este lunes.
Vale la pena recordar que Audi anunció en julio que está tratando de encontrar “soluciones para la fábrica de Bruselas”, sin embargo, admitió que entre las posibilidades puede haber “una cesación de actividades si no se encuentra una alternativa”.