Mohammed Ben Sulayem reiteró su posición después de ser inocentado de todas las acusaciones por el Comité de Ética en una carta dirigida a los miembros de la FIA. La Fórmula 1 y la FIA han enfrentado varias controversias en las últimas semanas. El presidente de la FIA fue acusado de intentar interferir en el resultado de una carrera de F1 e incluso retener la certificación. Sin embargo, el hombre de 62 años fue absuelto de todas las acusaciones por el Comité de Ética de la FIA. Ben Sulayem ahora abordó la situación en una carta enviada a los miembros de la FIA.
El presidente de la FIA afirmó que los eventos recientes tenían como objetivo claro atacar el núcleo del órgano rector del deporte y socavar su base. Aunque no menciona explícitamente las acusaciones, Ben Sulayem enfatizó que las filtraciones de información confidencial y sensible perjudicaron la reputación y la credibilidad de la organización. Anteriormente, la FIA había refutado informes inexactos sobre las acusaciones.
Sin embargo, Mohammed Ben Sulayem afirmó que la FIA emergió más fuerte que nunca a pesar de los ataques a su persona. Afirmó que era evidente que el objetivo final de estos «actos reprensibles» era debilitar la esencia del órgano rector del deporte al atacarlo. La FIA ha enfrentado críticas de fanáticos y críticos por falta de transparencia. El director ejecutivo de la F1 presentó una queja legal contra la FIA en los tribunales franceses, buscando respuestas sobre los detalles de la saga de investigación del conflicto del año pasado. Además, otros han criticado recientemente a la FIA por su falta de transparencia.
Mohammed Ben Sulayem afirmó su compromiso con la transparencia y la responsabilidad. Él enfatizó que la FIA mantiene una integridad inquebrantable en su entorno. Sin embargo, no se refirió específicamente a ningún caso en particular. Sin duda, Ben Sulayem sigue firme en su creencia de que no ha hecho nada malo frente a las recientes acusaciones. Después de ser absuelto por el Comité de Ética, el hombre de 62 años reafirmó su posición. Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer para que el presidente de la FIA aborde las críticas sobre la falta de transparencia.