La carrera del Thermal Club vio a Pato O’Ward asegurar un segundo lugar a pesar de correr casi la mitad de la carrera sin la ayuda del sistema de potencia híbrido. La carrera, que fue dominada por Alex Palou en las vueltas finales, tuvo a O’Ward liderando durante 51 vueltas significativas.
El ingeniero de O’Ward fue escuchado varias veces durante la carrera, instándolo a desconectar el sistema de impulso híbrido. Después de la carrera, el piloto de 25 años reveló que problemas de sobrecalentamiento afectaron su sistema híbrido, el cual solo pudo utilizar durante aproximadamente el 50% de la carrera. Las temperaturas del aire ambiente durante el evento casi alcanzaron los 90°F, con las temperaturas de la pista disparándose a alrededor de 120°F en la tarde.
Describiendo su experiencia, O’Ward declaró: “Durante el 50% de la carrera, no pude usar el sistema híbrido debido al sobrecalentamiento.” Señaló que el sistema híbrido podría haber sido particularmente beneficioso debido a las curvas de parada y arranque de la pista y las largas rectas. Sin embargo, añadió que, incluso sin estos problemas, una victoria aún podría haberse escapado de sus manos.
O’Ward, sin embargo, no fue el único piloto lidiando con complicaciones del sistema híbrido. Santino Ferrucci también luchó con la incapacidad de usar su impulso de potencia híbrido durante una gran parte de la carrera. Scott McLaughlin tuvo una situación peor, ya que su auto experimentó una falla importante asociada con los nuevos componentes eléctricos. Su sistema alcanzó un modo de falla crítica en la vuelta 15, lo que requirió una parada en boxes prolongada. A pesar de que el equipo drenó la batería y reinició todo el sistema, McLaughlin se vio obligado a retirarse antes de la conclusión de la carrera debido a problemas persistentes.
Estas complicaciones subrayan los problemas iniciales que enfrenta IndyCar un año después de imponer el sistema híbrido. Destacan la necesidad de ajustes adicionales en la fiabilidad, particularmente en la mejora de la resistencia al calor de estas unidades.
Notablemente, no todos los pilotos enfrentaron estos problemas. Alex Palou, el eventual ganador de la carrera, no reportó restricciones en su uso del híbrido mientras lograba su segunda victoria consecutiva. Este incidente subraya la necesidad de sistemas híbridos más confiables en las carreras, que, cuando funcionan de manera óptima, pueden influir significativamente en los resultados de la carrera.