El regreso triunfal de Lando Norris como el recién coronado campeón de Fórmula 1 ha provocado una feroz reacción de los aficionados de su compañero de equipo, Oscar Piastri, quienes exigen reconocimiento y justicia. Mientras Norris celebraba su primer título en el Centro de Tecnología de McLaren en medio de una lluvia de vibrante confeti de papaya y vítores de su equipo, la comunidad en línea estalló de descontento por la conspicua ausencia de Piastri en las publicaciones celebratorias.
La tensión entre los dos pilotos alcanzó un punto crítico tras una emocionante temporada en la que Norris cerró dramáticamente un déficit de 34 puntos, apoderándose finalmente de su título de campeón en Abu Dabi. Sin embargo, la jubilo fue opacada por los aficionados que cuestionaban la decisión de McLaren de pasar por alto a Piastri, quien también estaba en feroza contienda por el título. Un aficionado apasionado lamentó: “¿Y qué hay de Oscar? También estuvo cerca de ganar, ¿o lo han olvidado?” Otro fan resonó el sentimiento, afirmando: “Oscar sigue siendo el talento”, mientras que un tercero sugirió una conspiración más profunda dentro del equipo: “Debería haber sido Oscar, pero ustedes se lo entregaron a Lando.”
La batalla por el campeonato ha estado marcada por teorías de conspiración y acusaciones de favoritismo dirigidas a McLaren, especialmente tras los controvertidos eventos durante el Gran Premio de Italia. Los aficionados quedaron desconcertados cuando una lenta parada en pits para Norris permitió a Piastri adelantarlo en la pista, solo para que el equipo ordenara a Piastri que devolviera su posición a Norris. Este movimiento controvertido, apodado “reglas de papaya” por los aficionados descontentos, ha encendido intensos debates sobre la dinámica del equipo. Figuras prominentes como el exjefe de F1 Bernie Ecclestone también se han pronunciado, cuestionando por qué McLaren impondría tal intercambio en un incidente de carrera considerado normal.
A pesar de la controversia que rodea la situación, los directores del equipo Zak Brown y Andrea Stella han negado firmemente cualquier sesgo hacia Norris, afirmando que ambos pilotos tuvieron una oportunidad justa para competir. Sin embargo, tras el GP de Italia, el rendimiento de Piastri sufrió una notable caída, lo que llevó a accidentes y a un salto de salida en Bakú, y no pudo asegurar una sola victoria durante el resto de la temporada.
Mientras Norris disfruta de la gloria de su victoria en el campeonato, la sombra del potencial no aprovechado de Piastri se cierne, dejando a los aficionados preguntándose qué podría haber sido. El drama entre estos dos talentosos pilotos continúa desarrollándose, con McLaren atrapado en el fuego cruzado de la indignación de los aficionados y teorías de conspiración. ¿Superarán las batallas internas del equipo su éxito en las carreras? Solo el tiempo lo dirá mientras el mundo de la F1 mantiene un estrecho seguimiento de los acontecimientos en McLaren.









