En su debut como piloto de Fórmula 1 a tiempo completo, Liam Lawson se vio inmerso en un torbellino de incertidumbre mientras luchaba con problemas en la unidad de potencia, amenazando su participación en la sesión de clasificación del Gran Premio de Australia. El joven piloto neozelandés, que se ha unido a las filas de Red Bull Racing, emparejándose con Max Verstappen, se estaba preparando para una carrera que está tan cerca de casa como le es posible. Sin embargo, sus esperanzas de dejar una huella se vieron gravemente obstaculizadas por estos fallos técnicos.
Los problemas con la unidad de potencia pusieron a Lawson en un segundo plano incluso antes de que pudiera comenzar la ronda de clasificación. La situación se agravó cuando Lawson estaba en la pista para la tercera sesión de práctica, solo para ser llamado de vuelta a los pits. Se quedó cuestionando la gravedad de los problemas técnicos que afectaban su RB21, que, como resultó, eran lo suficientemente serios como para impedirle establecer un tiempo de vuelta.
Red Bull Racing, antes de la sesión de clasificación, identificó el problema como un «problema de PU o sistema de PU en el lado del aire.» Los mecánicos del equipo estaban en una carrera contra el tiempo, trabajando incansablemente para rectificar el problema. El reloj seguía corriendo, y el coche de Lawson todavía estaba en manos expertas de los mecánicos cuando la clasificación estaba a punto de comenzar.
El jefe del equipo de Red Bull Racing, Christian Horner, confirmó a Sky F1 que Lawson podría participar en la sesión de clasificación. Sin embargo, también reconoció la dura batalla que enfrentaba Lawson, habiendo perdido una valiosa hora de tiempo en pista en un circuito en el que nunca había competido antes en ninguna categoría.
A pesar de la tumultuosa situación, Lawson se mantuvo tranquilo como un pepino. Horner confirmó que el joven piloto estaba completamente «tranquilo» y tenía la mentalidad adecuada para iniciar la sesión. Cuando comenzó la sesión de clasificación, Lawson pudo unirse a la fila de coches y participar en Q1.
El problema con la unidad de potencia, aunque se resolvió a tiempo para que Lawson pudiera salir a la pista, aún tuvo un impacto en su rendimiento. A pesar de que Lawson logró salir a la pista, no pudo asegurar un lugar en Q2. Una vuelta final errante lo llevó a abortar y regresar a los pits, marcando un comienzo difícil en su carrera a tiempo completo en la Fórmula 1.