¡Los equipos de F1 enfrentan un caos por la nueva regla de peso mientras la FIA refuerza el control!
En un giro sorprendente de los acontecimientos que ha enviado ondas de choque a través del paddock de la Fórmula 1, la FIA ha anunciado un cambio monumental en cómo los equipos pueden medir el peso de sus coches. Se acabaron los días en que los equipos podían utilizar cómodamente las balanzas oficiales de la FIA ubicadas en la entrada del pitlane. A partir del Gran Premio de Singapur, los equipos deben navegar ahora por un nuevo paisaje traicionero donde ya no pueden verificar el peso de sus coches contra las balanzas calibradas de la FIA.
¡Las ramificaciones de esta decisión son enormes! Con estrictas penalizaciones para los equipos que caigan por debajo del límite de peso mínimo, las apuestas nunca han sido tan altas. Este año, estrellas como Charles Leclerc y Pierre Gasly enfrentaron la ignominia de la descalificación en el Gran Premio de China debido a violaciones de peso, mientras que los sueños de victoria de George Russell en Bélgica se desvanecieron por la misma razón. La presión está en aumento, y el último movimiento de la FIA podría significar un desastre para los equipos que no estén preparados para la incertidumbre añadida.
Este cambio radical es parte de los esfuerzos continuos de la FIA para reducir la congestión que asola el pitlane durante los fines de semana de carrera. En un mensaje claro a todos los equipos, el director de carrera de F1, Rui Marques, declaró en las notas del evento: «Las balanzas de la FIA no estarán disponibles para que los equipos las utilicen a partir de este evento.» Los equipos deben ahora confiar únicamente en su propio equipo para medir el peso de sus coches, una perspectiva alarmante que podría llevar a cálculos desastrosos.
Sin embargo, la FIA no está dejando a los equipos completamente a ciegas. Aún proporcionarán pesos verificados, lo que permitirá a los equipos calibrar sus propias balanzas contra un punto de referencia conocido. Pero, ¿es esto suficiente? El director de carreras de Alpine, Dave Greenwood, expresó su preocupación de que no poder pesar un coche completo podría obligar a los equipos a errar en el lado de la precaución, añadiendo un margen innecesario a sus mediciones. «Sí, hay ocasiones en que nuestras mediciones difieren de las de la FIA,» admitió. «Al final del día, el único peso que importa es el que pesa en sus balanzas. Tenemos que incluir márgenes.»
El ingeniero jefe de carreras de Haas, Francesco Nenci, expresó sentimientos similares, enfatizando que la falta de certeza en torno a las mediciones de la FIA introduce un elemento de riesgo en sus cálculos. «Cuanta más confirmación recibas de la FIA, mejor,» declaró. «Desde un punto de vista ingenieril, deberíamos ser capaces de manejarlo sin eso, pero esa diferencia de calibración es un factor que necesitamos considerar.»
Sin embargo, algunos equipos están minimizando el impacto de esta nueva regulación. El ingeniero jefe de Red Bull, Paul Monaghan, señaló que cada equipo manejará el requisito de peso mínimo de manera diferente. «Es doloroso si te sucede a ti,» dijo, aludiendo a descalificaciones pasadas. «Puedes lanzar los dados y ver si tienes razón.»
A medida que el mundo de la F1 se prepara para las implicaciones de este cambio sísmico en las regulaciones de peso, la pregunta sigue siendo: ¿están los equipos preparados para la presión adicional? Con la FIA apretando su control, el riesgo de errores de cálculo se cierne más grande que nunca. ¿Estamos al borde de una temporada en la que los errores de peso podrían determinar campeones y desilusiones? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: ¡el drama apenas comienza!