El cierre anunciado de algunas fábricas de VW en Alemania está generando interés por parte de las autoridades y algunos fabricantes chinos, que buscan entrar en uno de los mayores mercados automotrices de Europa.
Según un informe de “Reuters” de este jueves, citando a una fuente cercana al gobierno chino, la compra de una fábrica en Alemania permitiría a China ganar influencia en la industria automotriz alemana, que incluye algunas de las marcas de automóviles más antiguas y prestigiosas.
Las empresas chinas han estado invirtiendo en varios sectores en la mayor economía de Europa, pero aún no han establecido la producción tradicional de automóviles en Alemania, a pesar de que Mercedes-Benz tiene dos importantes accionistas chinos.
Además, producir vehículos en Europa permitiría a los fabricantes chinos de modelos 100% eléctricos evitar pagar los aranceles impuestos por la Unión Europea a los coches eléctricos importados de China, lo que podría suponer una amenaza adicional para la competitividad de los fabricantes europeos. Sin embargo, es importante recordar que el gobierno alemán tendrá la última palabra sobre cualquier compra potencial de una fábrica de automóviles por parte de intereses chinos.
Vale la pena señalar que VW y el sindicato IG Metall alcanzaron un acuerdo a finales de diciembre destinado al eventual cierre de dos de las diez fábricas que el fabricante tiene en Alemania, ahorrando así alrededor de cuatro mil millones de euros.