Jaguar Land Rover (JLR) ha decidido revelar el secreto detrás de los asientos de sus modelos para proporcionar comodidad y durabilidad durante muchos años.
Según la marca británica, los asientos de todos sus modelos son rigurosamente probados por cuatro robots dedicados que simulan el peso de un conductor y presionan los asientos miles de veces.
Los robots utilizados en estas pruebas (Kuka Occubots) pueden aplicar fuerzas de aproximadamente 82 kg a cada tipo de asiento 25,000 veces durante un período de aproximadamente cinco días. Durante este tiempo, simulan los movimientos de personas de diferentes formas y pesos al entrar en un vehículo y sentarse en uno de los asientos de los modelos de Jaguar Land Rover.
Pero JLR no solo prueba el acto de sentarse, ya que los robots dedicados también ponen a prueba la resistencia de los asientos calefaccionados del vehículo. En más de 20,000 ciclos durante 25 días, un robot recrea acciones como deslizarse y girar en el asiento, aplicando enormes fuerzas. Esta acción de prueba asegura la robustez del asiento calefaccionado y su funcionamiento continuo a lo largo de la vida útil del vehículo.
Los robots también prueban la velocidad a la que la espuma recupera su forma después de haber sido sometida a presión en diferentes tipos de carrocería, y a diferencia de los humanos, estos robots no necesitan tiempo para descansar y recuperar energía, pudiendo trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, logrando investigar fallos gracias a las cámaras que tienen.
«Una de las primeras experiencias que nuestros clientes tienen al entrar en uno de nuestros modelos es sentarse cómodamente. La comodidad es esencial para un vehículo de lujo, por lo que este es un momento decisivo, ya que todos esperan una experiencia de conducción consistente y cómoda a lo largo de la vida útil del vehículo,” dijo Thomas Mueller, Director Ejecutivo de Ingeniería de Producto en JLR.