Durante las décadas en las que los coches de competición tenían que basarse en modelos legales para la carretera, el mundo del rally dio a luz algunos especiales de homologación épicos. Aquí están cinco de los más salvajes:
Lancia Stratos
A diferencia de hoy, cuando la marca no tiene nada que ver con el automovilismo, durante los años 1960 y 1970, Lancia estaba fuertemente involucrada en el rally. Con el envejecimiento del Fulvia HF mostrando sus límites durante las temporadas de 1970 y 1971, el fabricante italiano decidió construir un sustituto totalmente nuevo, apuntando a la corona del WRC inminente. Llamado Stratos, después del concepto de Bertone que lo inspiró, el futurista vehículo de dos plazas introducido en 1972 se convirtió en un éxito instantáneo.
Ford RS200
Hasta mediados de los años 1970, Ford había ganado casi todas las competiciones importantes de automovilismo en el planeta, pero le faltaba un título del WRC en su colección de trofeos. Después de varios intentos fallidos, Ford finalmente conquistó el codiciado título de rally en 1979 con su Ford Escort RS1800. Sin embargo, la empresa no se detuvo allí y comenzó a desarrollar un nuevo coche que pudiera repetir la hazaña.
Lancia 037 Stradale
Después de retirar el legendario Stratos, Lancia comenzó a trabajar en un sucesor digno, pero esta vez optó por asociarse con Pininfarina en lugar de Bertone. El resultado de la colaboración fue oficialmente llamado «Rally», pero el coche se conoció como Rally 037 o, en su versión legal para la carretera, 037 Stradale.
Peugeot 205 T16
En the early 1980s, the French manufacturer set out to dominate the highly contested WRC Group B, and for this, its engineers partnered with the Heuliez bodywork to develop what is still the wildest production car to bear the Peugeot insignia.
Porsche 959
Like Ford, Porsche wanted to add a WRC title to its impressive trophy collection, so in the early 1980s, it began developing a rally car based on the 911. Led by talented engineer Helmuth Bott, the Group B project started with several prototypes and a highly sophisticated 4WD system nicknamed PSK (Porsche-Steuer Kupplung).
These models not only defined eras in their respective eras, but also solidified the legacy of their brands as manufacturers of some of the most desirable and technically impressive cars in the world.