Charles Leclerc, el piloto de Ferrari, se queda aturdido tras una actuación decepcionante en su carrera local en Mónaco. Leclerc expresó su frustración después de perder por poco la pole position ante Lando Norris de McLaren en una dramática sesión de calificación.
A pesar de las dudas iniciales de Ferrari sobre su rendimiento en el estrecho y sinuoso circuito de Mónaco, Leclerc sorprendió a todos al dominar las tres sesiones de práctica. Sin embargo, sus esperanzas se desvanecieron cuando Norris arrebató la pole position en los momentos finales de la calificación.
La decepción de Leclerc era evidente al admitir que Ferrari había subestimado su potencial en Mónaco. El jefe del equipo, Fred Vasseur, había expresado preocupaciones sobre su rendimiento, pero parecía que Ferrari había hecho mejoras significativas. Leclerc luchó por encontrar los aspectos positivos en su inesperada velocidad, cuestionando por qué el coche de repente funcionaba bien en las curvas a baja velocidad.
El Gran Premio de Mónaco es conocido por su circuito desafiante donde los adelantamientos son raros, lo que hace que la calificación sea crucial. Este año, la carrera añade un nuevo giro con la obligatoriedad de dos paradas en boxes por piloto, añadiendo un elemento de imprevisibilidad al evento.
Leclerc se mantiene cauteloso sobre la carrera, anticipando batallas estratégicas y desafíos inesperados de los competidores. Su compañero de equipo, Lewis Hamilton, que iba a comenzar en P4, enfrentó un contratiempo con una penalización en la parrilla, bajándolo a P7.
A medida que se desarrolla el Gran Premio de Mónaco, todas las miradas estarán puestas en Leclerc y Ferrari mientras buscan convertir su decepción en la calificación en éxito el día de la carrera. El escenario está preparado para una carrera intensa e impredecible en las icónicas calles de Montecarlo.