Liam Lawson está a punto de entrar en uno de los más brutales campos de pruebas en la Fórmula 1: un asiento en Red Bull junto a la fuerza más dominante del deporte, Max Verstappen. El joven talento kiwi sabe que el camino por delante no será nada fácil, y con solo 11 grandes premios en su haber, la presión por rendir es inmensa.
Con un calendario desalentador por delante, un equipo que espera resultados inmediatos, y a Verstappen estableciendo referencias casi imposibles, Lawson no tiene ilusiones sobre lo que está por venir. ¿Podrá manejar el horno de Red Bull, o se convertirá en la última víctima del reinado implacable de Verstappen?
Una Curva de Aprendizaje Empinada: Lawson Enfrenta lo Desconocido
A pesar de mostrar destellos de brillantez durante sus actuaciones como suplente en AlphaTauri en 2023, Lawson está a punto de embarcarse en un capítulo completamente nuevo. Red Bull hizo una declaración audaz al seleccionarlo como reemplazo de Sergio Pérez, poniendo fin a la decepcionante etapa del mexicano en el segundo asiento.
Sin embargo, la verdadera batalla comienza ahora, y Lawson reconoce que su mayor desafío será enfrentar circuitos en los que nunca ha competido en un coche de F1.
“Entrar en un año como este, especialmente al inicio de la temporada, voy a muchas pistas en las que no he estado antes,” admitió Lawson.
“Creo que el comienzo del año va a ser lo más difícil. Ir a un montón de pistas en las que no he estado antes, en un nuevo equipo, con grandes expectativas—va a ser muy, muy duro.”
La campaña de novato de Lawson en 2025 lo lanzará a lo profundo con pistas formidables como Melbourne, Shanghai, Miami y Montreal, donde tiene cero experiencia en F1. Mientras que algunos pilotos se adaptan a sus asientos, Lawson no tendrá ese lujo—Red Bull espera resultados de inmediato.
Aun así, el kiwi se mantiene optimista, llamándolo una oportunidad emocionante en lugar de una carga.
“Hay muchas pistas geniales en las que no he estado y que creo que disfrutaré, como Melbourne. China parece una pista genial, y Canadá es un lugar donde siempre he querido conducir.
“Solo he terminado una temporada, nunca realmente he completado una. Así que creo que el comienzo del año va a ser lo más difícil. Pero también diría que estoy más emocionado de ir a estas nuevas pistas.”
Lawson está ansioso por afrontar el desafío, pero históricamente, Red Bull tiene poca paciencia para los dolores de crecimiento.
El Factor Verstappen: Un Compañero de Equipo Implacable Te Espera
Unirse a Red Bull Racing significa lidiar con una dura realidad: estás en el territorio de Max Verstappen. Desde 2019, Red Bull ha devorado y escupido a cada piloto que intentó igualar el ritmo de Verstappen.
Lawson entra en las mismas aguas traicioneras que hundieron a Pierre Gasly, Alex Albon y, más recientemente, a Sergio Pérez.
“Hay más oportunidades que nunca al tener a alguien como Max como compañero de equipo”, admitió Lawson.
“Ha estado en este equipo durante 10 años y, obviamente, acaba de ganar los últimos cuatro campeonatos mundiales.”
A diferencia de otros que lucharon contra la velocidad implacable de Verstappen, Lawson está tomando un enfoque diferente: uno basado en aprender en lugar de rivalidad.
“No hay nadie mejor con quien alinear todo lo que estoy haciendo porque todos nuestros datos se van a compartir. Esa es una gran oportunidad para aprender.”
No es ciego ante el desafío abrumador que tiene por delante, pero su mentalidad es clara: maximizar cada lección de Verstappen mientras se mantiene en la lucha.
“Obviamente, al mismo tiempo, tener a alguien tan rápido y competitivo traerá sus desafíos. Así que para mí, se trata de aprovechar al máximo eso.”
Esta autoconciencia puede ser clave para que Lawson sobreviva el desafío de Red Bull.
La Realidad Implacable de Red Bull: ¿Será Lawson la Próxima Víctima?
Red Bull no nutre a los pilotos secundarios—los pone a prueba en situaciones difíciles. Si Lawson flaquea, no tendrá mucha oportunidad. El equipo tiene un historial de reemplazos rápidos, y con talento de primera esperando en las sombras, no hay espacio para la mediocridad.
Sin embargo, si el neozelandés puede adaptarse rápidamente, minimizar errores y absorber cada gota de conocimiento de Verstappen, tiene una oportunidad de forjar un verdadero futuro en Red Bull.
La temporada 2025 será su prueba definitiva. ¿Podrá Liam Lawson soportar las brutales expectativas que conlleva ser compañero de equipo de Verstappen, o será otro nombre en la lista de pilotos secundarios fallidos de Red Bull?
Solo el tiempo—y las primeras carreras de 2025—lo dirán.