Liam Lawson se está preparando para dar el salto más significativo de su carrera en el automovilismo, uniéndose a Red Bull Racing junto al cuatro veces campeón mundial Max Verstappen para la temporada 2025. Aunque el piloto neozelandés ha demostrado su talento durante períodos de sustitución y una destacada campaña en Fórmula 2, entrar en la fortaleza de Verstappen en Milton Keynes presenta desafíos que pocos pilotos han conquistado.
La Dinámica Centrada en Verstappen
Desde el ascenso de Max Verstappen a la dominancia, Red Bull ha moldeado constantemente su estructura en torno a sus preferencias. Desde el desarrollo del coche hasta la estrategia del equipo, la organización está orientada a extraer el máximo rendimiento de su superestrella holandesa. Esta realidad ya ha significado el final para compañeros de equipo como Pierre Gasly, Alex Albon e incluso Sergio Pérez, quienes tuvieron dificultades para adaptarse al estilo de conducción único de Verstappen y al entorno de alta presión del equipo.
El exingeniero de F1 Gary Anderson señaló que Lawson necesitará adaptarse rápidamente a la configuración centrada en Verstappen:
“Como ha hecho desde que se deshizo de Daniel Ricciardo, Max Verstappen liderará el equipo de la manera en que quiere el coche, y Liam Lawson tendrá que vivir con eso y simplemente esperar poder desarrollar el estilo de conducción necesario para traer a casa algunos grandes resultados en puntos.”
El Camino de Lawson hacia la Promoción
El viaje de Lawson hacia Red Bull ha sido un testimonio de su resiliencia y habilidad. El joven de 22 años ganó prominencia después de una fuerte campaña en la Fórmula 2 en 2022 y ganó la confianza de la dirección de Red Bull con una serie de impresionantes actuaciones como sustituto en 2023. Su breve pero impactante tiempo reemplazando a Daniel Ricciardo solo fortaleció su caso, llevando a su promoción y dejando a Yuki Tsunoda al margen por un asiento en Red Bull.
Sin embargo, Lawson entra en un entorno de alta presión. Aunque no se espera que desafíe a Verstappen de inmediato, debe demostrar su valía como un «apoyo» confiable en su temporada debut. Esto será crucial para las perspectivas a largo plazo de Lawson en Red Bull, un equipo que históricamente tiene poca paciencia para el bajo rendimiento.
El Factor Yuki Tsunoda
Tsunoda, degradado de nuevo a AlphaTauri, ahora está en una misión para demostrar que Red Bull está equivocado. El piloto de AlphaTauri con más tiempo en la historia reciente, Tsunoda ha mostrado destellos de brillantez pero ha carecido de la consistencia necesaria para una promoción a un equipo de primer nivel. Con el novato Isack Hadjar uniéndose a AlphaTauri, Tsunoda se encuentra luchando no solo por resultados, sino también por mantener su posición dentro del programa de Red Bull.
“Yuki Tsunoda tiene que demostrar que la nave nodriza tomó la decisión equivocada,” agregó Anderson. “También tiene que demostrar que es más rápido que el nuevo chico Isack Hadjar.”
La quinta temporada de Tsunoda será un año decisivo, ya que enfrenta la presión de Hadjar, quien está ansioso por escalar posiciones. La respuesta de Tsunoda determinará si sigue siendo un contendiente a largo plazo en los planes de Red Bull o se convierte en otra víctima del enfoque implacable del programa.
¿Puede Lawson soportar la presión?
La promoción de Liam Lawson a Red Bull es tanto una recompensa por su paciencia como una prueba de su temple. Su temporada 2025 será observada de cerca mientras navega el desafío de adaptarse a un coche diseñado para las preferencias de Verstappen, al mismo tiempo que lidia con la presión de obtener resultados.
El neozelandés ya ha mostrado destellos de brillantez, pero competir junto a Verstappen—un piloto que ha puesto fin a las carreras de muchos—será su verdadero campo de prueba. Para Lawson, 2025 representa no solo una oportunidad para aprender, sino una ocasión para reclamar su lugar como la próxima gran estrella de Red Bull.
¿Se hundirá Lawson bajo el peso de la dominancia de Verstappen, o podrá prosperar y forjar su propio legado? La atención está centrada en él, y las apuestas no podrían ser más altas.