¡La montaña rusa de Liam Lawson en Red Bull: una sorprendente degradación y falta de preparación reveladas!
En un giro dramático del destino, Liam Lawson ha levantado el telón sobre su tumultuosa etapa en Red Bull Racing, revelando las sorprendentes circunstancias que lo llevaron a su rápida degradación de vuelta al equipo hermano a principios de este año. Tras ser elevado a un codiciado asiento junto al campeón reinante Max Verstappen, el sueño de Lawson se convirtió rápidamente en una pesadilla, planteando preguntas sobre la gestión del talento joven por parte del equipo.
El piloto neozelandés fue inicialmente lanzado al centro de atención tras la salida de Sergio Pérez al final de la temporada 2024. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad dorada rápidamente se convirtió en caos. Después de solo dos desalentadoras carreras, Lawson se encontró de vuelta en el equipo Racing Bulls, una clara indicación de que la presión de la Fórmula 1 era demasiado pronto para él.
En una entrevista exclusiva con RacingNews365, Lawson admitió con franqueza que se sentía poco preparado para el entorno de alta presión de Red Bull. “Si miras cómo otros equipos han abordado la incorporación de un joven piloto… nosotros no hicimos nada de eso”, lamentó. Su experiencia contrastó drásticamente con la de otros, como Kimi Antonelli, quien se benefició de extensas pruebas antes de entrar en la competición. En cambio, Lawson enfrentó el desalentador desafío de navegar por dos pistas desconocidas en rápida sucesión—una de las cuales fue un fin de semana de sprint—sin la preparación necesaria.
Las trampas comenzaron durante las pruebas de pretemporada en Baréin, donde problemas de fiabilidad acosaron al equipo. La suerte de Lawson no mejoró en Melbourne, donde otro revés de fiabilidad agravó sus dificultades. Clasificándose en un desastroso 18º lugar y finalmente saliendo de la carrera, el joven piloto se dirigió a China, con la esperanza de redención. Pero sus aspiraciones se desmoronaron una vez más; se clasificó en la parte trasera de la parrilla y luchó por hacer un impacto durante el día de la carrera, ya que Red Bull optó por una configuración experimental del coche en un esfuerzo por desbloquear el rendimiento.
Lawson expresó su disposición a cooperar con las ambiciones del equipo, afirmando: “En China, hicimos un intento a ciegas con la configuración para intentar aprender algo.” Creía que esta estrategia arriesgada estaba diseñada para ayudar a su futuro desarrollo y mejorar su comprensión del coche. Sin embargo, la ironía no le pasó desapercibida cuando se enteró de que este mismo rendimiento, o la falta del mismo, se utilizó para justificar su descenso del equipo.
Mientras Lawson reflexiona sobre este vertiginoso viaje, surgen preguntas alarmantes sobre el trato a los jóvenes pilotos en el mundo ultra-competitivo de la Fórmula 1. ¿Fue el equipo de Red Bull demasiado apresurado en sus decisiones, o fracasó en proporcionar el apoyo y la preparación necesarios para su estrella en ascenso? Una cosa es clara: las apuestas son más altas que nunca, y la experiencia de Lawson sirve como una advertencia en la implacable búsqueda de velocidad y éxito. ¿Se levantará de nuevo, o este revés ha manchado permanentemente sus aspiraciones en la F1? El tiempo lo dirá, pero la presión está indudablemente sobre él.