El tumultuoso viaje de Liam Lawson en la Fórmula 1 ha tomado un giro dramático, revelando sorprendentes detalles sobre su descenso de Red Bull Racing después de solo dos carreras. En una afirmación audaz, Lawson ha señalado con el dedo acusador la configuración experimental utilizada durante su paso por China, sugiriendo que fue un “disparo en la oscuridad” que, en última instancia, selló su destino dentro del equipo.
Después de ser considerado el futuro junto a Max Verstappen para la temporada de F1 2025, los sueños de Lawson se desmoronaron al enfrentar la dura realidad del mundo del automovilismo. Recuerda que la decisión del equipo de experimentar con el RB21 tenía como objetivo mejorar su comprensión del coche. En cambio, los decepcionantes resultados de sus dos fines de semana de carrera en Australia y China se convirtieron en la munición para su rápido descenso. «Esa actuación se utilizó para degradarme del equipo, básicamente», comentó Lawson, destacando la naturaleza despiadada de la F1 donde incluso un solo error puede llevar a consecuencias graves.
El joven piloto neozelandés, que solo tenía 11 carreras en su haber, fue inicialmente favorecido sobre Yuki Tsunoda, con el director del equipo, Christian Horner, abogando por la potencial trayectoria de Lawson. Sin embargo, la dura realidad golpeó cuando no logró sumar puntos y ni siquiera pudo escapar de Q1 durante sus salidas. La decisión de reemplazarlo por Tsunoda antes del Gran Premio de Japón envió ondas de choque a través del paddock, provocando una avalancha de especulaciones sobre los factores que llevaron a este giro inesperado de los acontecimientos.
A medida que los analistas desmenuzaban las dificultades de Lawson, señalaron la falta de experiencia al conducir un coche de F1 de Red Bull y los desafíos inherentes que presentan sus características complejas. Cinco meses después de su descenso, Lawson reflexiona con sinceridad sobre su breve período, admitiendo que si hubiera sabido que su tiempo estaba limitado a solo dos carreras, lo habría abordado de manera diferente. “Hubo algunas cosas durante ese tiempo que hicieron que no fuera fluido”, confesó, revelando las presiones que conlleva competir a un nivel tan alto.
A pesar del comienzo difícil, Lawson ha hecho un regreso notable con Racing Bulls, redescubriendo su confianza y habilidad en la pista. En un giro sorprendente, ha puntuado en cuatro de las últimas siete carreras, sumando 20 puntos en la temporada—un logro impresionante que lo coloca por delante de Tsunoda y de su actual compañero de equipo Isack Hadjar.
Este episodio en la carrera de Lawson sirve como un recordatorio contundente de las brutales realidades de la Fórmula 1, donde las fortunas pueden cambiar en un instante y el margen de error es extremadamente delgado. A medida que continúa demostrando su valía en la pista, la pregunta sigue siendo: ¿recuperará Lawson su lugar en los altos niveles de la F1, o la sombra de su descenso pesará sobre sus ambiciones? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el viaje de Liam Lawson está lejos de haber terminado, y su resiliencia será puesta a prueba en las carreras que vienen.