Liam Lawson lanza un ataque mordaz contra Carlos Sainz tras la catástrofe del GP de México
En medio de un torbellino de controversia en el Gran Premio de México, Liam Lawson ha desatado una crítica incendiaria hacia la conducción imprudente de Carlos Sainz, a la que acusa de haber arruinado su carrera desde el mismo inicio. El dramático incidente se desarrolló en la Curva 1, donde el caos comenzó después de que Fernando Alonso chocara con el vehículo de Esteban Ocon, desencadenando una reacción en cadena que sería desastrosa tanto para Lawson como para Sainz.
Cuando el polvo se asentó, quedó claro que la maniobra apresurada de Sainz para esquivar un Haas de movimiento lento costó caro a ambos pilotos. El equipo de Lawson, Racing Bulls, quedó tambaleándose tras las consecuencias, con el joven piloto obligado a retirar su coche dañado casi de inmediato. «Muchos chicos estaban patinando en la Curva 1, pero dejé mucho espacio junto a Carlos,» lamentó Lawson. «Él decidió cortar la chicana sin revisar sus espejos, ¡y yo estaba justo allí! ¡Él chocó directamente contra mí!»
El neozelandés no se contuvo en su arrebato posterior a la carrera, enfatizando la necesidad de una mayor conciencia en la pista. “Es simplemente frustrante. Ha destrozado el lado de mi coche, y tuve que retirarme. No puedes simplemente decidir cortar la chicana sin mirar a la izquierda,” se enfureció. “¡Me golpeó tan fuerte que rompió mi alerón delantero y comprometió completamente nuestra estrategia de carrera—éramos tres segundos por vuelta más lentos después de eso!”
Cuando se le preguntó si confrontaría a Sainz sobre el incidente, Lawson dudó. “¿Qué puedo realmente decir? No creo que lo haya hecho a propósito, pero es solo una de esas cosas que no deberían suceder,” admitió. La tensión entre los pilotos es palpable, con la decepción de Lawson resonando en todo el paddock.
Por otro lado, Sainz adoptó un enfoque mucho más moderado al reflexionar sobre el choque. Describió la situación como «caótica», simplemente afirmando: «Creo que éramos tres o cuatro en la Curva 1, y hubo una gran pelea. Estábamos uno al lado del otro, como siempre en México—una situación complicada.» Esta postura neutral de Sainz contrasta marcadamente con la retórica incendiaria de Lawson, dejando a los aficionados preguntándose sobre la responsabilidad de los pilotos en escenarios de alta presión.
Este accidente ha agravado aún más los problemas para Racing Bulls, que ahora enfrentan una tercera carrera consecutiva sin puntos. Sus recientes infortunios han estrechado la carrera por el campeonato de constructores, con su ventaja sobre los rivales Aston Martin, Haas y Sauber disminuyendo a unos precarios tres, diez y doce puntos, respectivamente. Lo que una vez fue un cómodo colchón ahora es una feroz batalla de cuatro por el sexto lugar, aumentando la presión sobre Lawson y su equipo.
A medida que se asienta el polvo de esta explosiva carrera, una cosa está clara: la rivalidad entre Lawson y Sainz se ha intensificado, y las apuestas nunca han sido tan altas en la implacable búsqueda de la gloria en la Fórmula 1. Los aficionados y los expertos estarán observando de cerca mientras esta saga se desarrolla, ansiosos por ver si las palabras incendiarias de Lawson provocarán algún cambio en el enfoque de Sainz en la pista. ¡Abróchense los cinturones; el drama está lejos de haber terminado!












