Lewis Hamilton, el siete veces Campeón del Mundo de Fórmula 1 e ícono del automovilismo, enfrentó uno de los años más desafiantes de su ilustre carrera en 2024. Su última temporada con Mercedes estuvo plagada de frustraciones, ya que el coche W15 no logró ofrecer el rendimiento necesario para sostener sus ambiciones de campeonato. Detrás de escena, los ingenieros del equipo trabajaron incansablemente para desbloquear el potencial del coche, pero la estrecha ventana de operación de la máquina dejó repetidamente a Hamilton y su equipo lidiando con la inconsistencia.
Desde destellos de brillantez hasta reveses aplastantes, la campaña de 2024 mostró un marcado contraste entre la maestría de Hamilton y los tercos defectos de la máquina. Las victorias en Silverstone y Spa recordaron a los aficionados su inigualable genialidad en el día de la carrera, pero momentos como las desalentadoras actuaciones en Brasil y Qatar pintaron un sombrío panorama de las deficiencias del W15.
El Coche Que No Pudo Mantenerse
Andrew Shovlin, Jefe de Ingeniería en Pista de Mercedes, habló sobre las dificultades que enfrentó Hamilton con el W15, asumiendo la responsabilidad por las deficiencias del coche. Admitió sin rodeos: «El coche no ha sido lo suficientemente rápido, y eso ha sido lo que hemos estado tratando de resolver.»
El talón de Aquiles del W15 era su notoriamente estrecha ventana de balance. Shovlin elaboró sobre cómo esta característica dejó a Hamilton luchando una batalla cuesta arriba casi cada fin de semana de carrera. “El coche no ha sido fácil de llevar a una buena ventana de balance, y particularmente una vez que llegas allí, mantenerlo ha sido un desafío,” explicó.
Una Historia de Dos Actuaciones: Clasificación vs. Día de Carrera
Las dificultades de Hamilton fueron más evidentes los sábados. Clasificado de manera sorprendente 19 veces por su compañero de equipo George Russell, las luchas de Hamilton en la clasificación a menudo lo colocaron en desventaja de cara a los domingos. El GP de Las Vegas proporcionó una rara excepción, donde el impresionante ritmo de carrera de Hamilton le permitió recuperarse del décimo lugar en la parrilla para terminar segundo. Sin embargo, estos momentos fueron la excepción más que la regla.
Shovlin reconoció esta disparidad, señalando que la destreza de Hamilton en el día de carrera seguía siendo intocable, pero sus dificultades en una vuelta eran innegables. “Lewis ha tenido problemas en una sola vuelta. Su ritmo de carrera ha estado presente durante todo el fin de semana,” dijo Shovlin, añadiendo que comenzar más atrás en la parrilla a menudo ocultaba su potencial.
Los problemas clave incluían dificultades para gestionar las zonas de frenado y controlar el coche en las salidas de las curvas, lo que privó a Hamilton de los últimos décimos cruciales necesarios para igualar la ventaja de clasificación de Russell. «Ha sido difícil en términos de intentar evitar el bloqueo de frenos, tratando de evitar los derrapes en la salida,” reveló Shovlin.
Lo Que Podría Haber Sido
Mercedes logró ajustar el W15 a los gustos de Hamilton en raras ocasiones, como en Las Vegas, donde el británico parecía haber recuperado su antiguo nivel, atravesando el campo con precisión quirúrgica. Sin embargo, estos destellos de brillantez solo resaltaron cuánto más podría haber sido el W15 si hubiera estado constantemente adaptado al estilo de conducción de Hamilton.
Shovlin señaló la falla del equipo en proporcionar un coche que Hamilton pudiera explotar verdaderamente, afirmando: “Necesitábamos darle a Lewis un coche más parecido al que tuvimos en Vegas, donde se adapta a su estilo y puede hacer su mejor trabajo con él.”
Legado Intacto, Pero Lecciones Aprendidas
Mientras Hamilton se prepara para mudarse a Ferrari para la temporada 2025, la campaña de 2024 seguirá siendo un capítulo agridulce en su carrera. A pesar de los contratiempos, las dos victorias de Hamilton y momentos de resiliencia subrayaron su inquebrantable determinación y habilidad. La pregunta ahora es si Ferrari puede proporcionar la plataforma que necesita para recuperar su trono en la cima de la Fórmula 1.
Para Mercedes, la turbulenta temporada del W15 sirve como un recordatorio contundente de los desafíos en la era moderna de la F1. El equipo ahora debe centrar su atención en el futuro, asegurándose de que tales luchas no definan su trayectoria en las próximas temporadas.