En el universo de la Fórmula 1, Rob Smedley, un ex ingeniero de Ferrari, expresó su creencia en la capacidad de Lewis Hamilton para ayudar a Ferrari en su búsqueda por derrocar la reciente dominación de Red Bull. Red Bull ha sido líder en términos de victorias en carreras bajo las regulaciones actuales, con Ferrari siendo el único equipo en romper su racha de victorias en 2023. A medida que Charles Leclerc y Carlos Sainz muestran signos de mejora y logran podios, la llegada anticipada de Hamilton en 2025 se ve como una jugada crucial que podría inclinar la balanza a favor de Ferrari.
Después de pasar una década en Ferrari, Smedley reconoce el progreso del equipo, pero considera la adición de Hamilton como un factor crucial que podría proporcionar las pequeñas ventajas necesarias para que Ferrari se destaque. Destaca el impacto de tener un piloto del calibre de Hamilton, un siete veces campeón mundial, que puede contribuir a mejorar el rendimiento del equipo en varios aspectos. Según Smedley, ese impulso a menudo es todo lo que un equipo al borde del liderazgo necesita para romper y establecerse como una fuerza dominante en el deporte.
En su entrevista con PlanetF1.com, Smedley elogia el desarrollo del coche de Ferrari a finales del año anterior y sugiere que la experiencia y habilidad de Hamilton pueden servir como catalizador para más progresos. Recuerda con cariño su tiempo en Ferrari, cuando el equipo se convirtió en una «máquina ganadora», un estatus actualmente mantenido por Red Bull. Smedley destaca que el éxito consistente de Red Bull proviene de una cultura que no está familiarizada con la derrota, una característica compartida por equipos dominantes anteriores, como Mercedes.
Con las regulaciones de 2025 esperadas para permanecer estables, Smedley argumenta que un cambio significativo, como la ida de Hamilton a Ferrari, es necesario para desafiar la supremacía de Red Bull. Carlos Sainz aborda las preocupaciones de Ferrari. Él describe el cambio de Hamilton como una potencial «fuerza de mercado» que podría alterar el paisaje competitivo, motivando a Ferrari a asegurar victorias en las carreras y potencialmente perturbar el dominio de Red Bull. Smedley también reconoce los logros de Red Bull, enfatizando la importancia de la competencia y el principio de meritocracia en la Fórmula 1. Él afirma que corresponde a los equipos competidores enfrentar el desafío y igualar el rendimiento de Red Bull, destacando las oportunidades iguales disponibles en el deporte.