El Gran Premio de México ofreció a los aficionados un emocionante espectáculo de deportividad y habilidad, ya que los compañeros de equipo de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell, se enfrentaron en una batalla respetuosa pero intensa por el cuarto lugar. Después de una prolongada lucha en la pista, Hamilton finalmente reclamó el P4, pero no sin reconocer la astucia y la equidad en la conducción de Russell durante el duelo.
Reflexionando sobre la carrera, Hamilton expresó su aprecio por la confianza y el respeto mutuo que marcaron su batalla. “No creo que ninguno de nosotros sea tonto,” comentó. “George es realmente inteligente, y también es justo, y simplemente es muy bueno en cómo coloca su coche, y creo que yo también lo soy.” Los elogios de Hamilton destacan el enfoque táctico y la precisión de Russell en la pista, permitiendo que los dos pilotos lucharan intensamente sin asumir riesgos innecesarios.
El trabajo en equipo armonioso entre Hamilton y Russell llevó a un P4 y P5, ayudando a Mercedes a asegurar puntos valiosos mientras continúan construyendo sobre su reciente mejora en rendimiento. Su competencia justa en la pista no solo fue un deleite para los aficionados, sino también un momento de camaradería para los pilotos. Russell resonó con los sentimientos de Hamilton, señalando, “Fue agradable tener la batalla… siempre es bueno luchar con Lewis porque es difícil y justo.”
Mientras Hamilton se prepara para concluir su tiempo en Mercedes con un traslado a Ferrari para el capítulo final de su carrera en la F1, el equipo está planeando una gran despedida para el siete veces campeón del mundo. Russell, quien ha valorado su asociación con Hamilton, seguramente sentirá la ausencia de su legendario compañero de equipo, con quien ha compartido una relación dinámica pero respetuosa dentro y fuera de la pista. El GP de México puede ser recordado como uno de los momentos destacados de su colaboración en Mercedes.