Lewis Hamilton, el campeón de Ferrari, ha encendido una tormenta en el mundo de la Fórmula 1 con su dura crítica a las recientes reglas de flexi-alas. Tras la sesión de clasificación en Barcelona, Hamilton no se contuvo, declarando que las nuevas regulaciones son un completo desperdicio de dinero que, en última instancia, no hicieron ninguna diferencia en la pista.
La comunidad de Fórmula 1 había estado esperando con ansias el impacto de las pruebas más estrictas de flexión en el ala delantera en el Gran Premio de España, con la esperanza de que nivelaran el campo de juego y desafiaran la dominación de McLaren. Sin embargo, para decepción de muchos, los cambios parecieron tener poco o ningún efecto, ya que el equipo con sede en Woking continuó su reinado al asegurar la primera fila en el Circuito de Catalunya.
Hamilton llegó a sugerir que los fondos asignados para implementar estas reglas habrían sido mejor utilizados si se hubieran donado a la caridad, enfatizando su creencia de que las modificaciones no lograron su propósito previsto.
El mundo de las carreras ahora está dividido, ya que las audaces declaraciones de Hamilton provocan debates y controversias en el paddock. Con las tensiones en aumento y las rivalidades profundizándose, las próximas carreras prometen ofrecer aún más drama y emoción mientras los equipos se esfuerzan por superarse unos a otros en la pista.