Stellantis ha anunciado que está comprometido con la reutilización de baterías de vehículos eléctricos viejas, y en este sentido, está desarrollando una iniciativa que reutiliza módulos de batería de alto voltaje en un «dispositivo médico», el Avathor One.
Diseñado para personas en sillas de ruedas o con movilidad limitada, el Avathor One es un modelo eléctrico que permite una segunda vida a las viejas baterías de vehículos eléctricos, al mismo tiempo que cumple con el plan de Stellantis de implementar un modelo de Economía Circular para recursos, componentes y materiales.
Lanzado en abril y presentado por Italdesign en la Expo 2025 Osaka en agosto, el Avathor One utiliza módulos de batería de 15 kWh que se están desmantelando de vehículos viejos de las marcas de Stellantis. Después de separar los módulos defectuosos de los que están en buen estado, se ensamblan en nuevos paquetes de baterías e integran en el Avathor One, que utiliza baterías con una capacidad de almacenamiento de 1.4 kWh para distancias cortas o 2.8 kWh para distancias largas.
El proyecto cuenta con el apoyo de cuatro socios. Stellantis, a través de su marca de economía circular Sustainera, contribuye con baterías usadas de la zona de Turín, mientras que Intent desarrolla la implementación técnica del proyecto y proporciona el sistema de gestión de baterías adecuado. Por su parte, la startup Avathor desarrolló el nuevo vehículo One, e Italdesign, el estudio de diseño bajo los auspicios de Audi AG, se encarga de la comercialización.
Recuerda que este no es el primer proyecto de economía circular de Stellantis, ya que recientemente anunció su participación en el proyecto Pioneer, un sistema de almacenamiento de energía de 10 MWh que utiliza baterías usadas de Nissan, Mercedes-Benz y Stellantis, y que está integrado en el Aeropuerto de Fiumicino, también conocido como Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci, en Italia.
La iniciativa forma parte de la ambición de la infraestructura aeroportuaria de alcanzar emisiones netas cero para 2030 y demuestra el potencial de la tecnología de vehículos eléctricos «al final de su vida útil» para proporcionar energía limpia y flexible más allá de su uso en vehículos.