Según los registros oficiales de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA), en septiembre se registraron 167,586 vehículos eléctricos en Europa, un aumento del 20% en comparación con el mismo mes de 2024. Las ventas acumuladas hasta la fecha ascienden a 1,300,188 unidades, lo que corresponde a una cuota de mercado del 16% (13% en los primeros nueve meses de 2024), una cifra que aún está por debajo de lo que la industria había esperado, considerando las enormes inversiones que ha realizado en esta tecnología y la obligación de imponer un ritmo más rápido para el cambio de paradigma en el sector.
En otras palabras, si esta tasa de crecimiento de ventas de solo el 3% por año continúa, el objetivo de la Unión Europea (UE) de prohibir la venta de nuevos automóviles con motores de combustión interna para 2035 no se cumplirá, al menos sin una intervención política que imponga motores eléctricos sobre los térmicos. Sin embargo, según varios analistas, se anticipa un aumento significativo en la demanda, gracias a la llegada de modelos con precios cada vez más asequibles y al progreso esperado tanto en términos de autonomía como de carga de baterías, con operaciones que se vuelven menos costosas y más rápidas.
El crecimiento registrado en septiembre se debió principalmente a tres mercados clave en la región en cuanto a vehículos 100% eléctricos, que en conjunto representaron más del 60% del total de registros: Alemania, Bélgica y los Países Bajos. No obstante, en este ranking, Noruega, un país que no forma parte de la UE, destaca en la parte superior de la tabla en términos de cuota de mercado: en septiembre, el 98.3% de los automóviles de pasajeros vendidos en el país (14,084 unidades) eran totalmente eléctricos (95% en los primeros nueve meses del año).








