Charles Leclerc expresó su descontento con la elección estratégica de Ferrari durante la clasificación, afirmando que esto perjudicó sus posibilidades de asegurar la pole position en la carrera de hoy. A pesar de comenzar en segundo lugar en la parrilla, Leclerc creía que podría haber alcanzado la pole position, ya que registró tiempos de vuelta más rápidos que Max Verstappen, quien finalmente logró la pole, más temprano en la sesión. Sin embargo, se sintió desorientado por tener que usar neumáticos desgastados al comienzo del Q3.
La decisión de Ferrari se basó en que Leclerc usara un juego de neumáticos por solo una vuelta en el Q1, lo que planteaba preocupaciones sobre la posibilidad de ser eliminado si otros pilotos mejoraban sus tiempos en las últimas vueltas. Sin embargo, esta precaución resultó innecesaria, ya que Leclerc fue llamado de vuelta después de completar solo una vuelta. Insatisfecho con la situación, Leclerc planea discutirla con el equipo.
El uso anticipado de neumáticos desgastados en el Q3 presentó desafíos para Leclerc en la evaluación de los niveles de adherencia, lo que afectó su rendimiento. Mencionó la dificultad de adaptarse a las condiciones cambiantes de la pista con un juego de neumáticos usado, lo que interrumpió su ritmo para la vuelta final crucial.
En el Q1, el tiempo de vuelta inicial de Leclerc dejó a Ferrari insegura sobre su progresión al Q2, a pesar de que su compañero de equipo Carlos Sainz Jr. registró un tiempo más rápido. Mientras otros pilotos de diferentes equipos buscaban mejorar sus tiempos de vuelta, Leclerc buscaba aclaraciones de su ingeniero de carrera sobre su posición, pero recibía respuestas ambiguas.
A pesar de la discrepancia de Leclerc, Ferrari decidió enviarlo nuevamente a la pista, con la esperanza de aprovechar las condiciones del circuito. Sin embargo, una vez que quedó claro que la posición de Leclerc estaba segura, el equipo le indicó que abortara la vuelta y regresara a boxes.
La enfoque cauteloso de Ferrari contrastó con su postura anterior en relación con decisiones audaces para mejorar el rendimiento. La insatisfacción de Leclerc con el resultado resaltó una oportunidad perdida debido a una estrategia conservadora, enfatizando las tensiones entre correr riesgos y el conservadurismo estratégico en la Fórmula 1.