NASCAR se ha encontrado una vez más en medio de la controversia, ya que los aficionados expresan sus preocupaciones sobre lo que perciben como una arbitraje inconsistente y sesgado. El incidente en cuestión gira en torno al tratamiento inusual de Austin Cindric tras su choque con Ty Dillon de Kaulig Racing en COTA. Este incidente ha encendido un debate sobre la integridad de NASCAR, con algunos aficionados sugiriendo un posible encubrimiento por parte de Roger Penske, dueño de Team Penske.
En situaciones anteriores, NASCAR había establecido un precedente donde los pilotos que causaban accidentes intencionales enfrentaban suspensiones. Bubba Wallace y Chase Elliott cumplieron suspensiones por hacer girar intencionalmente a Kyle Larson en Vegas y chocar a Denny Hamlin en Charlotte, respectivamente. Sin embargo, Cindric, en lugar de recibir una penalización similar, fue penalizado con 50 puntos de piloto y una multa de $50,000, un castigo que muchos consideran demasiado indulgente.
Esta inconsistencia en la arbitraje ha llevado a una fuerte reacción de los aficionados, quienes recurrieron a las redes sociales para expresar su descontento. Los aficionados cuestionan la lógica detrás de la decisión de NASCAR, acusando a la organización de cambiar de opinión sobre las decisiones de penalización. Un aficionado, comentando sobre la situación, señaló que el mensaje de NASCAR parece ser que la retaliación en una pista corta o en un circuito de carretera es de alguna manera menos grave y, por lo tanto, merece una penalización menos severa.
El Director Gerente de Comunicaciones de Carreras de NASCAR, Mike Forde, defendió la decisión, citando el hecho de que el incidente ocurrió en un circuito de carretera con velocidades más bajas y confines más ajustados, y ni siquiera mereció una bandera de precaución. Argumentó que estos factores justificaban un castigo más indulgente, en lugar de una suspensión de una carrera.
Sin embargo, este razonamiento no ha logrado calmar el creciente descontento entre los aficionados. La inconsistencia en las penalizaciones se ha convertido en una fuente de frustración y confusión. El año pasado, Carson Hocevar recibió una penalización de 25 puntos por deslizar intencionalmente a Harrison Burton contra la pared en Nashville, y en 2022, Noah Gragson recibió una penalización de 30 puntos por un incidente similar en Road America. Pero, en el caso de Cindric, NASCAR se desvió del precedente anterior y emitió una severa deducción de 50 puntos.
Algunos aficionados incluso han llegado a sugerir que podría haber alguna manipulación tras bambalinas. La teoría es que Roger Penske, propietario de Team Penske, podría haber tenido un papel en la decisión de NASCAR de desviarse de su precedente establecido. Aunque esta especulación sigue sin confirmarse, resalta la creciente desconfianza entre los aficionados y la administración de NASCAR.
En medio de la controversia, Team Penske y Cindric ahora enfrentan una dura batalla para mejorar su posición en la tabla de pilotos. Cindric actualmente ocupa el 34º lugar y necesitará abrirse camino de regreso.
La pregunta, sin embargo, sigue siendo: ¿cómo manejará NASCAR incidentes similares en el futuro, particularmente ahora con la nueva regla de exención de playoffs en vigor? Los aficionados estarán observando y esperarán consistencia y equidad. A medida que se asienta el polvo sobre esta controversia, NASCAR podría necesitar reevaluar sus políticas de arbitraje para recuperar la confianza de sus aficionados.