A pesar de presumir de un historial envidiable en la era de la próxima generación, con tres títulos en tan solo tres años, el Team Penske parece estar atravesando un bache en los superspeedways. A pesar de entrar en carreras como el Daytona 500 como fuertes contendientes, el equipo no ha podido conseguir victorias, un hecho que está levantando cada vez más cejas en el circuito de carreras.
El rendimiento constante del Team Penske en estas pistas es incuestionable; sin embargo, parecen estar fallando en la recta final. Esto ha llevado a una avalancha de preguntas dentro de la comunidad de carreras. La gente comienza a preguntarse si este es un problema específico del Team Penske, o si es un problema más amplio con Ford.
El Daytona 500 fue una amarga píldora para tragar para el Team Penske. A pesar de comenzar fuerte con Austin Cindric en P2 y Joey Logano en P10, la carrera se desmoronó hacia el final. Un error de Logano provocó un efecto dominó que resultó en que él y Ryan Blaney fueran empujados al final del pelotón. Su compañero de equipo, Cindric, que estaba liderando hasta la última vuelta, también fue víctima de un incidente en la carrera y perdió una posible victoria.
Una narrativa similar se desarrolló en el Atlanta Motor Speedway, donde el Team Penske tuvo un comienzo prometedor pero no pudo llevarlo a casa. La lucha del equipo por traducir su velocidad y posiciones iniciales en victorias se está convirtiendo en un patrón preocupante.
Lo que es aún más intrigante es el hecho de que este problema no se limita solo al Team Penske. Una mirada más amplia a las actuaciones de los vehículos Ford revela que están luchando por mantener su ritmo a lo largo de la carrera. A pesar de una fuerte ronda de clasificación en Atlanta, con nueve de los diez primeros coches siendo Fords, solo el coche de Blaney logró terminar dentro del top ten.
Los conocimientos sobre los datos de la pista de draft de la era Next Gen subrayan aún más este problema. El Team Penske ha liderado un impresionante 28.27% de las 4,266 vueltas realizadas hasta ahora. Logano, Cindric y Blaney, individualmente, también han registrado liderazgos sustanciales. Sin embargo, cuando se trata de finales de carrera, están quedando atrás.
Los propios pilotos de Penske no son ajenos a esta racha negativa. Después de la carrera en Atlanta, Cindric expresó su decepción y reconoció que, a pesar de tener los coches más rápidos, están quedando cortos. Logano reiteró preocupaciones similares, destacando la lucha por recuperarse una vez que se han quedado atrás en la carrera. Blaney, a pesar de lograr una remontada, también señaló la dificultad de ganar posiciones en la parte delantera una vez que se ha retrocedido.
A medida que la comunidad de carreras continúa especulando sobre este problema, una cosa es clara: el Team Penske necesita abordar este problema rápidamente antes de la próxima carrera en superspeedway. La pregunta sigue siendo, ¿qué está causando la caída del Team Penske en superspeedway? ¿Es un problema específico del equipo, un problema de rendimiento de Ford, o una combinación de ambos? La respuesta, parece, solo se revelará en las próximas carreras.