Las pruebas de pretemporada de Fórmula 1 han comenzado, ofreciendo un vistazo preliminar a la destreza de los pilotos y el rendimiento de sus máquinas. Notablemente, el foco estuvo en Lewis Hamilton y su Ferrari, que parecía estar lidiando con algunos problemas tempranos.
Como un observador astuto situado en la salida de la Curva 10, tuve una vista despejada del drama que se desarrollaba en la pista. Este punto de vista proporcionó una visión completa de los coches mientras navegaban la desafiante curva izquierda de la Curva 9, solo para lidiar con la necesidad de reducir significativamente su velocidad para la siguiente curva izquierda más cerrada a medida que la pista descendía.
Mi colega, Edd Straw, estratégicamente posicionado en diferentes puntos alrededor de la pista – dentro de la Curva 4 y mirando hacia la Curva 8 – aportó perspectivas adicionales. Juntos, comenzamos a construir una comprensión completa del rendimiento y la apariencia de los coches de 2025 en la pista.
Hamilton, una figura prominente en la pista durante la primera mitad del día de pruebas, nos ofreció una considerable oportunidad para evaluar el rendimiento de su coche y su propio manejo durante tres horas.
Al principio, el Ferrari parecía causar una sólida primera impresión, aunque el rendimiento del Red Bull, particularmente con Liam Lawson al mando, también fue notable. Hamilton gestionó sus vueltas sin problemas significativos, experimentando con diferentes enfoques para entrar en la Curva 10.
A medida que Hamilton navegaba repetidamente por la Curva 10, su ejecución parecía volverse cada vez más suave, igualando el impresionante manejo de Lawson en la curva. El Red Bull, bajo el control de Lawson, parecía receptivo y bien ajustado desde el principio.
Sin embargo, a medida que continuaba la primera mitad del día de pruebas, Hamilton parecía enfrentar desafíos crecientes. Hubo instancias de bloqueo en la lenta curva de 8, una maniobra amplia a través de la Curva 10, y un leve deslizamiento al salir de la Curva 4 que resultó en una rueda rozando la grava.
Hacia el final del período de pruebas, Hamilton parecía tener dificultades para que la parte delantera de su Ferrari mordiera en la Curva 10 cuando atacaba la entrada de manera más agresiva. Esto no fue tan dramático como los severos errores de ápice de Kimi Antonelli en su Mercedes, pero aún así fue notable.
Las observaciones desde el lado de la pista no son definitivas, pero ofrecen perspectivas valiosas. Factores como un ajuste modificado, neumáticos nuevos, carga de combustible variable o condiciones climáticas cambiantes pueden alterar significativamente el rendimiento. Por ejemplo, durante el primer stint, se notaron ráfagas de viento, produciendo un viento de frente en la Curva 10, pero un viento cruzado para la Curva 9 anterior.
En conclusión, aunque el primer día de pruebas no fue particularmente revelador sobre la adaptación de Hamilton a su Ferrari, sí proporcionó un vistazo a los desafíos iniciales y las posibles áreas de enfoque. El resto de la semana arrojará más luz sobre si estos son simplemente problemas iniciales o signos de un problema más profundo.