En un espectáculo electrizante que dejó a los fanáticos hipnotizados, las estrellas de NASCAR Daniel Suárez y Ryan Blaney llevaron su espíritu competitivo de la pista de carreras al ring de lucha libre. Durante una gira promocional en la Ciudad de México, antes del tan esperado regreso de NASCAR al Autódromo Hermanos Rodríguez, los pilotos participaron en un combate de lucha libre de alta octanaje que desde entonces se ha vuelto viral en las redes sociales.
Conocido por su carisma tanto dentro como fuera de las pistas, Suárez tiene un historial de entretener a las multitudes. En 2019, la leyenda de la WWE Rey Mysterio lo presentó en un evento con una cálida bienvenida, a la que Suárez respondió humorísticamente, mostrando su agudeza. Ahora, en 2025, volvió a la atención de la lucha libre, pero esta vez, no solo era un espectador. Acompañado por otros pilotos como Ryan Blaney, Chase Elliott y Christopher Bell, Suárez convirtió una gira promocional en una noche llena de adrenalina que mantuvo a los fanáticos al borde de sus asientos.
El clímax del evento ocurrió cuando Suárez y Blaney, vestidos con tradicionales máscaras de luchador, entraron al ring de Lucha Libre. Viviendo el espíritu del venerado deporte de México, Suárez ascendió a las cuerdas y realizó un body slam a Blaney, desatando vítores ensordecedores del público. El video de sus aventuras en la lucha, compartido por NASCAR, ha estado circulando en las redes sociales, con fanáticos expresando su incredulidad y emoción.
La importancia del evento fue encapsulada perfectamente por el comentario de un fanático: «No todos tienen la oportunidad de entrar en el sagrado ring de la Arena México, la catedral de Lucha Libre.” La inesperada presencia de estrellas de NASCAR en un lugar tan legendario añadió al asombro del momento.
Antes de probar sus habilidades de lucha, los pilotos de la Copa Series recorrieron el Autódromo Hermanos Rodríguez. Inspeccionaron el diseño del circuito y observaron las modificaciones que NASCAR había realizado en la pista desde su último evento en 2008. Estos cambios han sido diseñados específicamente para las carreras de autos stock, preparándose para la primera carrera internacional de puntos en el lugar, programada para junio.
Como el único piloto mexicano en la Copa Series, Suárez no pudo contener su emoción por competir en su tierra natal. Recordó cómo ganó su primera carrera de la NASCAR Mexico Series en esta misma pista y expresó su alegría por el regreso, comparándolo con dar la bienvenida a todos en su hogar. Blaney hizo eco de este entusiasmo, afirmando que estar allí y ver los preparativos ha amplificado su anticipación por la próxima carrera.
La combinación de lucha, cocina tradicional mexicana y carreras tenía a las redes sociales alborotadas. Algunos aficionados sugirieron humorísticamente que las estrellas de NASCAR deberían haber hecho una aparición en el Monday Night Raw de WWE. Otros aficionados se entregaron a emparejamientos fantásticos, sugiriendo un enfrentamiento entre Kyle Busch y Ricky Stenhouse Jr., recordando su infame pelea en el evento All-Star de 2024.
La visita a la Ciudad de México, llena de apariciones inesperadas, ha encendido la emoción de los aficionados locales. La próxima carrera marcará la primera carrera de puntos de NASCAR fuera de los EE. UU., lo que plantea la posibilidad de más eventos internacionales, siempre que el apoyo de los aficionados se mantenga fuerte.
Un aspecto interesante de estas maniobras promocionales es el programa de Embajadores de Conductores, que recompensa a los pilotos de NASCAR por sus esfuerzos en promover el deporte. El programa ofrece bonificaciones basadas en un sistema de puntos, con una aparición en televisión nacional que otorga a los pilotos cuatro puntos por hora. El mejor desempeño puede ganar $1 millón, y incluso el piloto con menor rendimiento se lleva a casa $7,500. Los aficionados han atribuido de manera juguetona las actuaciones de Suárez y Blaney a este programa, pero al final, es una situación en la que todos ganan para los pilotos, ofreciéndoles una fuente adicional de ingresos mientras representan el deporte que aman.