La campaña de Toyota en el Campeonato Mundial de Rally sufrió un golpe devastador en el Rally Acrópolis de Grecia, con el director del equipo Jari-Matti Latvala prácticamente concediendo la derrota en los títulos de pilotos y fabricantes tras un fin de semana catastrófico. El fabricante japonés no logró colocar ninguno de sus coches en el top 10, ya que Sébastien Ogier, Elfyn Evans y Takamoto Katsuta terminaron en un distante 16º, 18º y 30º lugar en la clasificación general, respectivamente.
El accidente de Ogier durante la última powerstage epitomizó la mala suerte de Toyota. El francés había estado en una misión de recuperación después de que una falla de turbo el viernes le costara dos minutos. A pesar de liderar la clasificación del domingo y presionar por puntos valiosos, el enfoque agresivo de Ogier llevó a un costoso vuelco a solo una milla de la powerstage, desvaneciendo cualquier esperanza de salvar un podio y entregando la victoria a Thierry Neuville de Hyundai.
Latvala reconoció la dura realidad que enfrenta Toyota ahora: “La brecha es demasiado grande. Los campeonatos—tanto de pilotos como de fabricantes—se están escurriendo. Con solo tres rallies restantes, es casi imposible recuperar el déficit de puntos.»
Hyundai, mientras tanto, capitalizó la caída de Toyota, asegurando un 1-2-3 en la clasificación, con Neuville ampliando su ventaja a 34 puntos sobre su compañero de equipo Ott Tänak, mientras que Ogier ahora está a 38 puntos en tercer lugar.
Reflexionando sobre el accidente de Ogier, Latvala defendió la estrategia agresiva de su piloto: “Séb no tuvo otra opción que presionar al máximo. Estábamos en una posición donde teníamos que asumir riesgos para mantenernos en la lucha por el título. Desafortunadamente, salió mal, y nuestras posibilidades para el campeonato están prácticamente perdidas ahora.”
Latvala ha cambiado el enfoque de Toyota para el resto de la temporada. “Abordaremos las últimas tres carreras con la mentalidad de ganar eventos individuales en lugar de perseguir el campeonato. Si las victorias nos devuelven a la lucha por el título, será un gran bono, pero no vamos a dejar que esa presión nos afecte.”
Ogier, quien logró rescatar 13 puntos del rally a pesar de su accidente, compartió la frustración de Latvala. «Ha sido un fin de semana extraño—casi perfecto, pero no suficiente. Una falla del turbo el viernes y mi error en la powerstage anularon todos nuestros esfuerzos.”
En cuanto a sus posibilidades de título, Ogier se mantiene realista pero decidido: «Matemáticamente, todavía estamos en la lucha, pero realísticamente, las probabilidades son escasas. Competiremos en las tres últimas rondas y seguiremos luchando, pero no tengo ilusiones sobre el desafío que tenemos por delante.»
Con solo tres rondas restantes en la temporada del WRC, el enfoque de Toyota ha cambiado claramente de aspiraciones al campeonato a victorias carrera por carrera, esperando un cambio de suerte mientras mantienen un ojo en un posible tropiezo de Hyundai.