Para la segunda semana consecutiva, el recién llegado de Red Bull, Liam Lawson, se encuentra navegando por el desafiante terreno de las carreras de Fórmula 1 desde el pitlane. Tras una agotadora sesión de clasificación, Lawson está listo para hacer su entrada en el Gran Premio de China desde el pitlane, un repetición de su debut en la apertura de la temporada en Melbourne una semana antes.
La iniciación de Lawson en el mundo del Gran Premio ha sido accidentada. Su debut en la temporada en Australia, marcado por condiciones desafiantes y un eventual retiro tras un trompo, fue todo menos un paseo tranquilo. La ronda de Shanghái este fin de semana ha reflejado hasta ahora su experiencia australiana.
Durante las rondas de clasificación, Lawson, originario de Nueva Zelanda, registró el tiempo de vuelta más lento entre los 20 pilotos, lo que llevó a su eliminación en Q1. En un intento por mejorar su rendimiento y aumentar la estabilidad del joven de 23 años a lo largo de la carrera, los ingenieros de Red Bull realizaron modificaciones durante la noche en el RB21 de Lawson. Sin embargo, estos ajustes resultaron en una violación de las reglas del parc fermé, relegando a Lawson a un inicio desde el pitlane.
A pesar de este contratiempo, Lawson sigue siendo optimista. El inicio desde el pitlane, aunque no es ideal, ofrece un punto de vista más seguro desde el cual Lawson puede navegar estratégicamente la carrera.
Mientras tanto, el compañero de equipo de Lawson en Red Bull, Max Verstappen, estará luchando por la victoria desde el cuarto lugar en la parrilla, junto al líder del campeonato, Lando Norris. Este marcado contraste en el rendimiento entre los dos pilotos de Red Bull ha aumentado la presión sobre Lawson, quien ha confesado estar luchando con el RB21.
En una entrevista sincera con Sky F1 tras su eliminación, Lawson se abrió sobre su transición a las carreras con Red Bull y la creciente presión que enfrenta en su incipiente carrera en la F1.
«Creo que solo es cuestión de tiempo», dijo Lawson, reflexionando sobre los desafíos de adaptarse a un coche de Fórmula 1. Expresó su necesidad de tiempo para construir confianza y familiarizarse con el RB21, un lujo que actualmente no tiene.
Sus comentarios sugieren una fecha límite inminente para cumplir con los objetivos de pretemporada, contribuir con puntos y cerrar la brecha con los tiempos de Verstappen. Lawson, sin embargo, sigue siendo autocrítico, reconociendo sus deficiencias y expresando su determinación para cumplir con sus obligaciones con el equipo.
«But the window is so small that, right now, I just seem to miss it. I just need to get a handle on it. I don’t know how else to put it, it’s just not good enough,» he confessed.
A medida que Lawson lidia con la empinada curva de aprendizaje que representa las carreras de Fórmula 1, su viaje con Red Bull es un testimonio de las intensas presiones y expectativas que vienen con el territorio. Queda por ver cómo le irá al joven piloto neozelandés en el Gran Premio de China y el resto de la temporada.