En su primera salida como piloto de Ferrari en Fórmula 1, el rendimiento de Lewis Hamilton encendió una chispa de preocupación en la mente del ex piloto de F1 y actual analista de Sky Sports, Martin Brundle. Mientras Hamilton iniciaba este nuevo capítulo de su carrera, su volante llevaba el mensaje: «la nueva era comienza». Sin embargo, la sesión no transcurrió tan suavemente como él podría haber deseado, culminando en que Hamilton expresara dificultades para maniobrar su SF-25.
La debut de Hamilton con Ferrari, en el pit lane de Albert Park en Melbourne, fue inicialmente prometedora. A pesar de un pequeño contratiempo, logró asegurar la séptima posición en las primeras etapas de la carrera. Sin embargo, el optimismo pronto se desvaneció a medida que Hamilton luchaba por mantener un puesto entre los tres primeros con los neumáticos medios. Su compañero de equipo, Charles Leclerc, junto con otros competidores, comenzó a superarlo, y un posterior cambio a neumáticos blandos hizo poco para mejorar su rendimiento.
Las dificultades de Hamilton se hicieron cada vez más evidentes, ya que solo logró la octava posición en su vuelta rápida y no pudo mejorarla. La lucha alcanzó su clímax cuando reportó dificultades para girar su coche, terminando finalmente en la 12ª posición en la bandera a cuadros. Su tiempo fue 0.819s más lento que Lando Norris, quien ocupó la pole position, y seis décimas por detrás de su compañero Leclerc.
Brundle, sin embargo, se centró más en la actitud de Hamilton después de la carrera que en su rendimiento en la pista. La imagen de Hamilton saliendo del garaje de Ferrari con su casco aún puesto hizo sonar alarmas para Brundle, quien lo interpretó como un signo de frustración. Brundle, que a menudo tomaba la misma acción durante su propia carrera, expresó sus preocupaciones sobre el estado mental de Hamilton.
Sin embargo, a pesar del comienzo complicado, el director del equipo Ferrari, Fred Vasseur, parece no estar afectado. Según Vasseur, el objetivo no era ofrecer una actuación de primer nivel en una sola sesión, sino familiarizar a Hamilton con el equipo, el software y los procesos. Enfatizó que la transición a un nuevo equipo requiere ajuste y aprendizaje, lo cual no se puede apresurar.
Vasseur también señaló el día de prueba con el TPC hace uno o dos meses que sirvió como un buen precursor para el fin de semana de la carrera. Sin embargo, admitió que nada puede compararse realmente con la experiencia real de un fin de semana de carrera.
Vasseur concluyó sus comentarios con un fuerte voto de confianza en Hamilton, afirmando que no tenía dudas de que el experimentado piloto se ajustaría rápidamente y comenzaría a ofrecer actuaciones sólidas pronto. Citó el ejemplo del año pasado de Carlos, quien estaba en 8º o 9º lugar en las prácticas, pero aún así logró ganar la carrera, como evidencia de que las sesiones de práctica no siempre reflejan el resultado final.