Las carreras inaugurales de la temporada 2025 de Fórmula 1 han demostrado ser una prueba de temple para Ferrari, con su nuevo miembro del equipo, Lewis Hamilton, fracasando en cumplir las expectativas. Su desastrosa actuación en el Gran Premio de Australia, donde se conformó con un decepcionante 10º lugar después de clasificar en octava posición, ha levantado cejas y atraído críticas de varios sectores.
La lucha de Hamilton fue evidente mientras se quedaba atrás de su compañero de equipo, Charles Leclerc, a lo largo del fin de semana de la carrera. Su actuación mediocre fue calificada como una «vergüenza» por muchos, incluido el exgerente general de Ferrari, Peter Windsor. Windsor expresó su decepción, particularmente con la lucha infructuosa de Hamilton con Alex Albon de Williams en el medio del pelotón.
Windsor observó: «A lo largo de la carrera, se le ofreció a Lewis asesoramiento táctico sobre cómo superar a Albon, incluyendo consejos sobre el uso del DRS y otras decisiones estratégicas. A pesar de su seguridad de que podía manejarlo, su rendimiento indicaba lo contrario.»
Sumando a los problemas de Ferrari, el Gran Premio de China sirvió como un golpe doble con ambos, Hamilton y Leclerc, descalificados de la carrera principal. Mientras el coche de Leclerc fue señalado por estar por debajo del peso mínimo, Hamilton enfrentó la descalificación debido a un bloque de deslizamiento excesivamente desgastado.
La presión creciente sobre Hamilton para justificar su lugar en Ferrari, reemplazando a Carlos Sainz, es palpable. Su poco impresionante total de un solo punto en las primeras dos carreras lo ve rezagado detrás de Lando Norris de McLaren por una sustancial diferencia de 35 puntos en la clasificación del campeonato.
El único alivio para Hamilton y Ferrari fue una victoria en la carrera sprint en China, que proporcionó un pequeño impulso sobre Leclerc. Sin embargo, esta pequeña victoria hace poco para ocultar los problemas que enfrenta el equipo al inicio de la temporada. Parece que Ferrari tiene un camino rocoso por delante mientras se esfuerzan por recuperar su ventaja competitiva.
Este desafiante inicio de temporada señala un entorno de alta presión dentro de Ferrari, con una necesidad urgente de que Hamilton y Leclerc mejoren su rendimiento. La esperanza de un resurgimiento competitivo está en juego a medida que avanza la temporada.