La ambiciosa incursión de Audi en la Fórmula 1, en asociación con Sauber, está ganando impulso antes de la nueva era de motores del deporte en 2026. Sauber, con sede en Suiza, ubicada en Hinwil cerca de Zúrich, se convertirá en el equipo oficial de Audi, pero la dinámica financiera de operar en Suiza ha suscitado un debate significativo. En un deporte donde cada dólar cuenta bajo estrictos límites de costos, Audi enfrentó una posible desventaja—hasta ahora.
A partir de 2026, todos los equipos de F1 operarán bajo un límite de costos de $215 millones, cifra que ahora incluirá artículos adicionales en las regulaciones financieras. Sin embargo, para equipos como Sauber, con sede en países de altos costos como Suiza, el límite presentó un desafío único. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el salario promedio en Suiza en 2022 fue de $79,926—significativamente más alto que los $54,891 en el Reino Unido, donde se basan siete de los diez equipos. Mientras tanto, Audi está desarrollando su unidad de potencia en Alemania, donde los salarios son algo más bajos, con un promedio de $62,570.
Estas disparidades salariales representaron un gran problema para Sauber, lo que podría reducir su fuerza laboral entre un 30% y un 40% en comparación con sus rivales con sede en Inglaterra, como señaló Nikolas Tombazis, jefe de monoplazas en la FIA. Tombazis destacó el desequilibrio, explicando que el alto costo de vida y los salarios en países como Suiza podrían llevar a que menos personas trabajen en el coche de Sauber, una desventaja que el organismo rector consideró «fundamentalmente injusta.»
La FIA ha respondido ajustando las regulaciones financieras para 2026. Los equipos con sede en países de salarios más altos verán consideraciones del límite de costos adaptadas para tener en cuenta las condiciones económicas locales, basándose en datos de la OCDE. Este movimiento asegura que Sauber—y potencialmente otros equipos en situaciones similares—puedan competir en un campo de juego más nivelado sin necesidad de reubicarse de Suiza, una preocupación planteada por Tombazis.
“No creemos que esa sea la forma correcta de operar para un campeonato mundial,” dijo Tombazis, refiriéndose a la idea de que equipos como Sauber podrían verse obligados a trasladarse a regiones de costos más bajos. Las nuevas regulaciones, enfatizó, están respaldadas por evidencia clara de datos salariales entre los equipos, lo que hace que el ajuste sea tanto necesario como justo.
El director del equipo Sauber, Mattia Binotto, dio la bienvenida al cambio pero fue rápido en señalar que el movimiento no proporciona una ventaja, sino que elimina una gran desventaja. “Se ha eliminado lo que podría haber sido una desventaja,” explicó Binotto, añadiendo que las nuevas reglas son una cuestión de equidad y son «ciertamente bienvenidas.»
A medida que Audi se prepara para su debut en F1, la decisión marca una victoria significativa, asegurando que no se verán obstaculizados por los altos costos laborales de Suiza. Si bien Ferrari, VCARB de Red Bull y otros equipos con sede fuera del Reino Unido también se beneficiarán del ajuste, está claro que las reglas han sido elaboradas con un sentido de equidad en mente.
Para el organismo rector de la F1, este movimiento representa un paso hacia asegurar que el alcance global del deporte no se vea comprometido por disparidades financieras geográficas, allanando el camino para una parrilla más inclusiva y competitiva en 2026.