Lando Norris: La frustración aumenta mientras el McLaren MCL39 demuestra ser “impredecible” antes del Gran Premio de EE. UU.
En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Gran Premio de Estados Unidos, Lando Norris, quien aseguró un impresionante segundo lugar en las rondas de clasificación, desató una ola de frustración por el comportamiento impredecible de su McLaren MCL39. El piloto británico no se contuvo, declarando que el coche era “impredecible e imposible de conducir”, mientras luchaba por encontrar su ritmo en el circuito.
Desde el momento en que comenzó la sesión, Norris enfrentó una batalla cuesta arriba. Su primera vuelta en Q1 fue descalificada de inmediato, y mientras navegaba por la pista, el coche mostró una inestabilidad desconcertante, derrapando en las curvas y luchando sobre los bordillos. “Es simplemente imposible de conducir; no sé por qué,” lamentó Norris durante una entrevista con Sky Sports. Su rendimiento quedó por debajo de lo esperado, con el coche rezagado tres décimas a medio segundo del tiempo de vuelta de pole de Max Verstappen.
“Era evidente desde Q1 que estábamos constantemente tres décimas a medio segundo por detrás del ritmo de Max,” explicó. “Cada bache, cada bordillo se sentía diferente en cada vuelta, lo cual no es típico para nosotros. Claramente, ambos estábamos lidiando con dificultades significativas hoy.” Las declaraciones sinceras de Norris destacan la creciente preocupación dentro del equipo McLaren respecto al rendimiento del coche.
El marcado contraste entre la actuación de calificación de Norris y la Sprint Race anterior dejó al equipo perplejo. “No entiendo por qué estamos enfrentando tales desafíos en comparación con ayer, donde me sentí más a gusto y fui significativamente más rápido,” señaló. “Las condiciones de la pista parecían peores hoy, y el viento aumentó, afectándonos más que a otros. Necesitamos averiguar por qué esto sucedió y aprender de ello. Es casi sorprendente estar en segundo lugar, pero lo aceptaré.”
La incertidumbre del equipo se agrava por la falta de datos cruciales de la Sprint Race debido a una salida temprana, lo que obstaculizó su capacidad para evaluar el equilibrio del coche y la degradación de los neumáticos en condiciones de carrera. Sin embargo, el decidido joven de 25 años se negó a usar estas circunstancias como una excusa, enfatizando su incesante búsqueda de la victoria: “Quiero ganar. Odio terminar segundo o tercero. Estoy aquí para ganar carreras, y haré lo que sea necesario para aprovechar esa oportunidad.”
A medida que Norris se dirige al evento principal el domingo en Austin, es muy consciente de las limitaciones que impone el McLaren, pero está resuelto a convertir esa incertidumbre en motivación para desafiar a Verstappen y al equipo Red Bull. Las apuestas son altas, y con su espíritu competitivo encendido, los aficionados pueden esperar un emocionante enfrentamiento mientras Norris busca transformar sus frustraciones en triunfo en la pista.