En un giro sorprendente de los acontecimientos, los tres pilotos de M-Sport enfrentaron el caos en la misma etapa traicionera en el Rally Italia Cerdeña. El rally tomó un giro desastroso para Josh McErlean y Mārtiņš Sesks, quienes se vieron obligados a retirarse, mientras que el Ford de Grégoire Munster sufrió daños significativos, dejando a los aficionados al borde de sus asientos.
Munster inició la cadena de infortunios luchando con una suspensión trasera derecha rota en su Puma Rally1 durante la etapa Telti – Calangianus – Berchidda. A pesar del contratiempo, logró completar la etapa, aunque perdiendo tiempo valioso. McErlean, quien había mostrado promesa al asegurar el sexto lugar inicialmente, vio sus sueños destrozados tras una colisión en SS2 que puso fin abruptamente a su rally.
Sin embargo, el momento más impactante llegó cuando Sesks, en un movimiento audaz, volcó su Puma a alta velocidad en quinta marcha al inicio de la etapa. Munster, el único sobreviviente del equipo M-Sport en esa etapa, enfrenta una probable retirada debido a daños significativos en su coche.
El drama no terminó ahí, con Oliver Solberg saliéndose de la pista y chocando contra una pared, y Roope Korhonen también encontrando problemas en WRC2. Mientras tanto, Thierry Neuville de Hyundai lidera el rally, seguido de cerca por Ott Tänak y Adrien Fourmaux, quien comparte el tercer puesto con Sami Pajari. Sébastien Ogier, que inicialmente lideraba, ahora se encuentra en quinto lugar, a 6.1 segundos del líder.
El Rally Italia Cerdeña continúa siendo una montaña rusa de emociones, con giros y sorpresas inesperadas que mantienen a los aficionados y a los pilotos al borde de sus asientos.