Los conductores de NASCAR en apuros mientras las sesiones de práctica siguen siendo escasas, Joey Logano se pronuncia
En medio de una tormenta de controversia, los conductores de NASCAR se enfrentan a una grave falta de sesiones de práctica, dejándolos mal preparados para los desafíos que se avecinan. El cambio hacia un tiempo mínimo de práctica ha sido un tema de discusión desde 2020, con NASCAR reduciendo las sesiones de práctica a solo dos por fin de semana, un marcado contraste con las sesiones anteriores de 50 minutos. El inicio de la pandemia agravó aún más el problema, ya que las sesiones de práctica y clasificación fueron completamente eliminadas, dejando a los equipos y conductores en la oscuridad sobre el impacto que esto tendría en su rendimiento.
Avanzando a 2022, los conductores se enfrentan a una mera sesión de práctica de 20 minutos con la introducción de un nuevo coche. Si bien este movimiento tenía como objetivo controlar costos y asegurar una transmisión televisiva concisa, conductores como Joey Logano sienten la presión de un tiempo de práctica inadecuado. Logano expresó su frustración, destacando los desafíos de familiarizarse con una nueva pista, ajustar la configuración del coche y entender los detalles intrincados del circuito, todo dentro de un tiempo limitado.
La próxima Viva Mexico 250 plantea un desafío adicional con su carrera de 100 vueltas, significativamente más larga que las carreras de F1, exigiendo una preparación meticulosa. Sin embargo, aparte de algunos conductores como Kyle Busch y Daniel Suárez, la mayoría está luchando por navegar las esquinas complicadas de la pista. Logano, entre otros, cree que el tiempo de práctica asignado de 75 minutos es insuficiente para permitir a los conductores afinar sus coches y dominar el circuito.
Como si la presión no fuera ya alta, NASCAR está imponiendo límites estrictos en la pista para la Viva Mexico 250, añadiendo otra capa de complejidad para los conductores. Con instrucciones de mantener los cuatro neumáticos dentro de los límites designados y penalizaciones por violaciones, las apuestas son más altas que nunca. Se espera que los conductores se ajusten a las reglas, con NASCAR desplegando cámaras y barreras para monitorear de cerca los límites de la pista.
La incertidumbre que rodea las sesiones de práctica y los límites de la pista tiene a los pilotos en tensión, con el resultado de la carrera en la balanza. A medida que la tensión aumenta y las expectativas se disparan, el Viva México 250 promete ser un enfrentamiento de habilidad, estrategia y pura determinación en la pista de carreras.