La guerra de la FIA contra el lenguaje explícito en la Fórmula 1 se está intensificando, y el presidente Mohammed Ben Sulayem ahora está considerando medidas drásticas, incluyendo cerrar las transmisiones de radio en vivo de los equipos.
Con conductores ya penalizados por maldecir en conferencias de prensa oficiales, el organismo rector podría llevar la censura a nuevos extremos, potencialmente dilatar las transmisiones de radio o cortarlas por completo.
La postura rígida de Ben Sulayem sobre el lenguaje en la F1
Los pilotos de F1 no son ajenos a intercambios de radio acalorados, a menudo impregnados de emoción cruda y sin filtros, especialmente en el fragor de la batalla. Pero Ben Sulayem no está impresionado.
En la cumbre de oficiales de la FIA en España, dejó claro que se podrían introducir más restricciones:
“¿Seguimos y luego cerramos las radios de comunicación en vivo? Tal vez.
¿Lo retrasamos? Tal vez. Hay muchas cosas que funcionarían ahora con nuestro promotor.”
Esto sigue a las penalizaciones de la FIA a los pilotos por maldecir la temporada pasada, con Charles Leclerc multado y Max Verstappen enviado a Ruanda para un evento de compromiso público.
La sanción a Verstappen: ¿Un movimiento de poder o una jugada de relaciones públicas?
La penalización de Verstappen por insultos en una conferencia de prensa de la FIA se convirtió en una de las acciones disciplinarias más comentadas de la temporada. En lugar de una multa, fue enviado a Ruanda para participar en un evento comunitario respaldado por la FIA, un movimiento que inicialmente provocó una reacción negativa.
Ben Sulayem, sin embargo, insiste en que la sanción no fue excesiva:
“Cuando se sentó—y estaba nervioso—dije, ¿qué tal si regresas a la sociedad, yendo a inspirar a las jóvenes y jóvenes en Ruanda? Oh por favor, haré eso [dijo Verstappen].”
Según el presidente de la FIA, Verstappen abrazó la experiencia, interactuando con los jóvenes aficionados y convirtiendo el momento en una historia positiva de relaciones públicas.
Censura de radios de equipo: ¿Los aficionados lo tolerarán?
El mayor cambio potencial en el horizonte, sin embargo, es la censura de las radios de equipo. Las transmisiones en vivo de radio de la Fórmula 1 han ofrecido algunos de los momentos más icónicos del deporte, desde el infame ataque de Fernando Alonso sobre el “motor GP2” hasta “Déjame en paz, sé lo que estoy haciendo” de Kimi Räikkönen.
¿El dilatar o silenciar estos momentos arruinaría la experiencia del aficionado?
Mientras Ben Sulayem argumenta que mantener el profesionalismo es clave, muchos creen que las conversaciones de radio crudas y emocionales son parte de lo que hace que la F1 sea tan cautivadora.
Veredicto Final: La Censura de la FIA Riesga Alienar a los Aficionados
La F1 es un deporte intensamente emocional y de alta presión. La idea de penalizar las groserías en las conferencias de prensa posteriores a la carrera es una cosa—pero ¿controlar las radios en vivo de los equipos? Esa es otra historia.
Mientras Ben Sulayem insiste en tratar a los pilotos como a sus “hijos e hijas”, algunos aficionados ven este endurecimiento como excesivo y casi un abuso de poder.
La FIA aún no ha confirmado si seguirá adelante con la censura de radio en 2025, pero si lo hace, espera una fuerte reacción de los aficionados que aman el drama crudo y sin filtros de la F1.