El Caos Reinado: La Pesadilla de Carlos Sainz en el GP de México Revela un Impactante Drama de Penalizaciones
En una emocionante muestra de adversidad en las carreras, las ambiciones de Carlos Sainz en el Gran Premio de la Ciudad de México fueron aniquiladas por una serie de desconcertantes penalizaciones que dejaron a fanáticos y expertos atónitos. Partiendo desde la 12ª posición, las esperanzas de Sainz se desmoronaron casi de inmediato después de que se apagaran las luces, cuando una desafortunada colisión en la primera vuelta con Liam Lawson envió ondas de choque a través de su estrategia de carrera.
El caos escaló dramáticamente cuando Sainz hizo su primera parada en pits. En un giro del destino, le impusieron una penalización de tiempo de cinco segundos por exceso de velocidad en la zona de pits, superando el límite por apenas 0.2 km/h. Pero la calamidad no se detuvo ahí; durante su segunda parada en pits, Sainz fue víctima de la misma mala fortuna, esta vez registrando un asombroso 9.8 km/h por encima del límite. Las consecuencias fueron graves: una penalización de drive-through que agravó sus infortunios.
Sainz, hablando con franqueza a los medios, explicó las extrañas circunstancias que llevaron a sus penalizaciones. “Una carrera llena de problemas, comprometida probablemente por el contacto al inicio,” lamentó, detallando la tumultuosa escena en la Curva 1 donde “tres o cuatro coches estaban uno al lado del otro, como siempre en México, un lugar complicado.” Este contacto inicial no solo dañó su llanta, sino que también causó estragos en sus sensores de velocidad y en el crucial limitador de pits.
“Creo que dañé mi llanta, lo que dañó mi primer juego de neumáticos, mi sensor de llanta, mis sensores de velocidad del neumático y mi limitador de pit no estaba funcionando,» elaboró. “A partir de ahí, incluso si recibimos una penalización de cinco segundos en la primera parada en pits, aún estábamos en la búsqueda de puntos.” Pero los implacables desafíos continuaron atormentando a Sainz, llevándolo a una segunda parada en pits plagada de los mismos problemas con el limitador de pit, sellando efectivamente su destino en un día marcado por infortunios mecánicos y estratégicos.
En un giro amargo, Sainz finalmente se retiró al final de la carrera, pero aún fue clasificado ya que logró completar el 90 por ciento de la distancia del gran premio. Reflexionando sobre los eventos del día, expresó su pesar por el potencial de un resultado positivo, afirmando: “Una pena porque realmente fui rápido y aunque tenía una estrategia comprometida, neumáticos comprometidos, un coche comprometido, éramos rápidos, pero demasiados problemas.”
El GP de México se convirtió en una historia de advertencia sobre la naturaleza implacable del automovilismo, donde un momento de contacto puede desencadenar una cascada de penalizaciones e infortunios. A medida que los aficionados digieren las consecuencias de esta dramática carrera, una cosa es clara: la resiliencia de Sainz estuvo en plena exhibición, pero las penas mecánicas y el drama de la penalización lo perseguirán mucho después de que cayó la bandera a cuadros.












