Helio Castroneves no se está disculpando. Está tomando su oportunidad de hacer historia, y no le importa cómo lo consiga. Si gana el Daytona 500, se unirá a A.J. Foyt y Mario Andretti como los únicos pilotos en conquistar tanto el Indy 500 como el Daytona 500—un logro que cimentaría su legado como uno de los grandes de todos los tiempos en el automovilismo.
Pero hay un problema: su entrada en la carrera está ensombrecida por la controvertida Provisión de Exención Abierta (OEP) de NASCAR, una regulación que ha enfurecido a veteranos como Denny Hamlin, quien cree que devalúa la competencia.
Ahora, con el inicio de la temporada 2025 de la Copa NASCAR a la vista, la batalla entre la tradición y el entretenimiento se está intensificando—y Hamlin no se está conteniendo.
Hamlin Ataca a NASCAR: “Es Desesperado”
Hablando en su podcast, Hamlin no se guardó nada, llamando a la OEP un desesperado truco publicitario que socava la credibilidad del deporte.
“Mi opinión sobre esto es que fue desesperado, no me gustó,” dijo Hamlin. “Solo pensé que realmente estás haciendo todo lo posible para intentar conseguir un titular, y todavía creo que es cierto.”
¿Su principal problema? NASCAR se ha posicionado durante mucho tiempo como la cúspide de las carreras de autos de serie en EE. UU., sin embargo, este movimiento contradice esa identidad.
“NASCAR es la forma más alta de los deportes de motor en los EE. UU. Entonces, ¿por qué no podemos actuar como los grandes y decir: ‘Si quieres venir aquí y rodar con nosotros, ¡muéstrame lo que tienes! Ve a calificar para la carrera.’ No será tan difícil.”
Los Conductores Invitados Deberían Probarse a Sí Mismos—No Obtener Entradas Gratis
Hamlin no está en contra de los conductores no-NASCAR compitiendo en el deporte. Después de todo, la Serie Cup ha recibido talentos de clase mundial antes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esos conductores tuvieron que ganarse su lugar en la parrilla—no recibir una entrada gratis.
¿Su mayor frustración? El riesgo de que conductores invitados no probados pudieran impactar la carrera por el campeonato—todo porque se les dio un atajo para entrar al campo.
“Estuve a un rotor de freno de David Starr de ganar un campeonato un año, pero así son las cosas,” recordó Hamlin, refiriéndose a la final de la Serie Cup de 2021 donde el accidente de un piloto rezagado ayudó a mover a Kyle Larson al liderato—decidiendo en última instancia el título.
Ahora, teme que el mismo escenario podría ocurrir con un conductor OEP afectando las 500 Millas de Daytona, que, a diferencia de las 500 Millas de Indianápolis, es una carrera de puntos que tiene implicaciones para el campeonato.
Hamlin incluso llevó esto un paso más allá, burlándose de la idea de que cualquiera podría entrar al deporte ahora.
“Ahora solo estás diciendo que el f*ing Tom Cruise puede entrar ahí, solo porque compitió en Días de trueno. ¿Puede entrar y competir con los grandes el domingo? No estoy de acuerdo con eso.”**
Castroneves: “Si tengo la oportunidad, la aprovecharé”
Mientras Hamlin y otros critican la regla OEP, Castroneves abraza completamente la oportunidad.
“Nunca supe que las reglas estaban en vigor, pero si necesito aprovecharla, no diré que no, la tomaré,” admitió.
Para él, esto no se trata de justicia—se trata de aprovechar el momento. Si NASCAR está ofreciendo un boleto directo al Daytona 500, ¿por qué no lo aprovecharía?
Castroneves es consciente de la reacción negativa, pero mantiene su mirada en el premio: una oportunidad de hacer historia.
La apuesta de NASCAR: Más espectadores vs. Integridad competitiva
En su esencia, este debate se reduce a una pregunta—¿está NASCAR priorizando el entretenimiento sobre la competición?
Con la Daytona 500 siendo la carrera más vista de la temporada, NASCAR ve la presencia de Castroneves como una forma de atraer más espectadores, especialmente de fanáticos de IndyCar que podrían sintonizar para ver si puede hacer historia.
Pero para conductores como Hamlin, la preocupación es dónde NASCAR traza la línea.
Si ganar la Daytona 500 se supone que significa algo, ¿deberían los conductores ganarse su lugar en la parrilla—o debería NASCAR seguir haciendo excepciones por el bien de la publicidad?
A medida que se acerca la carrera, una cosa está clara: esta controversia no se va a desvanecer pronto.