Max Verstappen enfrentó la humillación en el Gran Premio de Mónaco, con los medios internacionales calificándolo de ‘desesperanzado’ durante la caótica carrera. El evento, que debía ser de dos paradas, se convirtió en una farsa, dejando a la Fórmula 1 en desorden y al prestigioso GP de Mónaco siendo etiquetado como ‘un objeto de burla’.
Mientras Verstappen luchaba una vez más en Mónaco, sin poder mejorar su rendimiento del año anterior, otros pilotos brillaron bajo los reflectores. Lando Norris llevó a cabo una notable remontada, acercándose al líder del campeonato Oscar Piastri después de un fin de semana estelar en Montecarlo.
Las reacciones de los medios al Gran Premio de Mónaco fueron mordaces, con titulares de todo el mundo criticando la carrera y cuestionando su futuro. The Times elogió a Norris por su conducción digna de un campeón, contrastándola con las dificultades de Piastri a lo largo del fin de semana.
El periódico holandés De Telegraaf no se anduvo con rodeos al abordar el rendimiento poco brillante de Verstappen, destacando sus frustraciones con el coche Red Bull y la controvertida estrategia de dos paradas. Mientras tanto, el Herald Sun de Australia llegó a llamar al Gran Premio de Mónaco ‘un objeto de burla’, enfatizando los fracasos del nuevo mandato de paradas en boxes.
La publicación italiana La Gazzetta dello Sport logró encontrar un rayo de esperanza en la caótica carrera, sugiriendo que se podrían hacer mejoras para futuras ediciones del GP de Mónaco. A pesar de las controversias, el medio francés L’Equipe celebró la madurez mostrada por el joven piloto Isack Hadjar, quien impresionó con su actuación en Mónaco.
El periódico estadounidense The Washington Post resonó con los sentimientos de decepción en torno a la carrera, señalando cómo el intento de la Fórmula 1 de sacudir las cosas salió espectacularmente mal.
En general, el Gran Premio de Mónaco desató un torbellino de emociones y controversias, dejando a aficionados y expertos cuestionando el futuro del icónico evento.