En un audaz salto hacia la modernización de la defensa marítima, la Marina Belga se unió a fuerzas aliadas de la OTAN y empresas de tecnología de vanguardia durante el ejercicio internacional REPMUS24, celebrado en Portugal. Este evento único, lejos de ser un ejercicio naval tradicional, fue un campo de pruebas para innovadores sistemas marítimos no tripulados, con Bélgica desempeñando un papel fundamental en la demostración de sus capacidades en evolución.
El ejercicio anual REPMUS sirve como un crisol para 26 marinas de la OTAN, más de 30 instituciones científicas y empresas líderes, todas enfocadas en ampliar los límites de los sistemas autónomos. Desde la detección de minas hasta operaciones de búsqueda y rescate, el evento de este año se centró en drones y embarcaciones autónomas, tecnologías diseñadas para realizar tareas peligrosas y que consumen tiempo, que antes eran dominadas por buzos humanos y barcos tradicionales.
El Equipo de Agua Muy Poco Profunda (VSW) de Bélgica estuvo en el centro de la acción, desplegando un dron submarino para explorar el lecho marino en busca de objetos ocultos. Su experiencia en la detección de minas en aguas poco profundas fue puesta a prueba mientras realizaban encuestas iniciales, seguidas de investigaciones más cercanas utilizando drones avanzados equipados con cámaras, o buzos humanos. El uso de estas tecnologías emergentes por parte del equipo aceleró drásticamente las operaciones, reduciendo tareas que habrían tomado horas a meras minutos.
Una área clave para la Marina Belga en REPMUS24 fue la oportunidad de probar sistemas que pronto se desplegarán en los próximos buques de contramedidas de minas de Bélgica. En colaboración con la industria y la academia, Bélgica está liderando la investigación para detectar minas flotantes, una tarea esencial para garantizar la seguridad marítima en los entornos del Mar del Norte y el Océano Atlántico. Con las desafiantes condiciones de visibilidad, viento y corrientes de REPMUS24, el ejercicio proporcionó el campo de pruebas perfecto para estos sistemas de vanguardia.
«La Flota No Tripulada de Bélgica Toma Forma»
Como parte de su programa rMCM (reemplazo de Contramedidas de Minas), Bélgica está avanzando en sus sistemas no tripulados, trabajando en estrecha colaboración con los Paises Bajos para reemplazar los cazaminas obsoletos con nuevos buques equipados con tecnología no tripulada de última generación. Estos buques, diseñados para detectar y neutralizar minas submarinas, se espera que revolucionen la forma en que ambas marinas abordan las amenazas marítimas. Cada nación recibirá seis buques, y se espera que la flota belga esté operativa para 2024.
Para fortalecer sus capacidades de Desactivación de Explosivos (EOD), la Marina Belga ya ha integrado el Vehículo Operado Remotamente Exail R7 (ROV). Este formidable robot submarino está diseñado para operar en diversas condiciones hasta profundidades de 300 metros, utilizando sonar avanzado, sistemas de posicionamiento y cámaras de alta definición. Está adaptado para misiones EOD, donde puede inspeccionar y neutralizar explosivos submarinos, un activo esencial para asegurar rutas marítimas estratégicas.
La integración del sistema de eliminación de minas K-STER refuerza aún más el compromiso de Bélgica de mantenerse a la vanguardia de la defensa marítima no tripulada. Junto con el Exail R7, estas tecnologías avanzadas están estableciendo un nuevo estándar para las contramedidas de minas, mejorando la capacidad de Bélgica para proteger sus aguas y contribuir a la seguridad colectiva de la OTAN.
«Probando el Futuro en Condiciones del Mundo Real»
El ejercicio REPMUS24 resultó invaluable para Bélgica y sus aliados, ofreciendo un entorno del mundo real para refinar y probar tecnologías emergentes que pronto definirán el futuro de la guerra naval. Con su enfoque en sistemas autónomos, Bélgica no solo está modernizando su flota, sino posicionándose como un líder en operaciones marítimas no tripuladas.
A medida que los próximos buques de contramedidas de minas de Bélgica se preparan para unirse a la flota, equipados con un conjunto de tecnologías no tripuladas, la nación está señalando claramente su intención de mantenerse a la vanguardia de las amenazas marítimas en evolución. Estos avances aseguran que Bélgica y la OTAN estén listos para enfrentar los complejos desafíos de seguridad del mañana, con la innovación marcando el camino a seguir.